Desde la FAV aseguran un rotundo cumplimiento de los «criterios de convivencia en materia de limpieza, ruidos y vigilancia»: «Queremos la fiesta en paz y pondremos todo de nuestra parte”
Muchísimas felicitaciones, comentarios positivos y «ni una sola queja». El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón, Manuel Cañete, resume con esas palabras las primeras impresiones que el comité organizador a cargo de la ‘I Fiesta Vecinal de Gijón’ está percibiendo estos días por parte de vecinos desde que anunciasen el programa del gran evento. Con ella buscan «ensalzar la labor del movimiento vecinal del municipio» y llevar la celebración del 35º aniversario de la FAV al corazón de la ciudad en el espacio del Solarón. La entidad considera el parque un lugar idóneo que también pretenden «poner en valor» y que han elegido por su céntrica ubicación, para que se sumen la mayor cantidad de gijoneses procedentes de todos los barrios.
Este año, el objetivo del evento ha sido el de «celebrar» y por ello se ha organizado en forma de fiesta, con actividades, atracciones infantiles y conciertos, pero los líderes vecinales tienen la expectativa de que permanezca en la agenda local para futuras ediciones como un homenaje a la unión vecinal que se celebra bajo el mismo nombre en otros puntos de España. Cañete resalta, además, que también existe una conmemoración de la solidaridad entre barrios y ciudadanos con el Día Europeo del Vecino, cada 27 de mayo. Este coincide muy próximo a las fechas elegidas por la FAV para los tres días de evento en Gijón, el 31 de mayo y 1 y 2 de junio.
También destaca el hecho de que Oviedo y Avilés, las otras dos urbes principales de Asturias, tienen un día de hermandad vecinal a su manera, con el día de la Comida en la Calle avilesino y el Martes de Campo de la capital. «Gijón carecía de una comida vecinal con estas características y en parte también hemos querido que la tuviese», añade el presidente. Por otro lado, y a sabiendas de que las fiestas cerca de casa puedan despertar la preocupación de algunos, asegura con rotundidad que están preparando de forma concienzuda los «criterios de convivencia en materia de limpieza, ruidos y vigilancia» para los días señalados y resume ese compromiso en que «a partir de las dos de la madrugada, no sonará ni una gaita» en el parque. En el mismo espacio, se tienen como referencia las atracciones navideñas y la pista de patinaje sobre hielo que cada invierno ocupa el Solarón y por ende insiste en que «no tiene por qué pasar nada». “Es nuestra primera experiencia pero queremos la fiesta en paz y pondremos todo de nuestra parte”, resumen.
Por otro lado, Cañete pretende hacer hincapié en la parte solidaria de la fiesta, ya que entidades sin ánimo de lucro como Cocemfe o la Asociación Gijonesa de la Caridad (a cargo de la Cocina Económica) «han querido estar presentes en el evento» y para ellas se organizará una recogida de alimentos con la que se facilitará el acceso gratuito a algunas de las atracciones.
En Laviada, una de las zonas más cercanos al parque, tienen la misma sensación de «alegría y expectación» entre los vecinos. Florencio Martín, al frente de la asociación del barrio, siente que la gente apoya una fiesta «que tiene de todo» en lo que a ambiente festivo, familiar o juvenil se refiere y que se espera «con muchas ganas de salir a la calle a celebrar». Eso mismo ocurrió cuando la entidad organizó por primera vez hace unos años las primeras fiestas del barrio; «no hubo ningún problema y se recibieron muy bien» porque «cuando se hacen las cosas bien y se corta a tiempo», lo que al final termina primando es «la alegría por hacer barrio».
