«Es algo natural y no por ello tengo que ser mejor o peor persona, mis padres están súper orgullosos de mí, besos y gracias por sus comentarios, ya estamos en 2024 avancemos, gracias»

«El restaurante del amor……donde todo puede suceder» se gana cada noche un hueco en las televisiones de millones de hogares en España por algo, y no es por otra cosa que la naturalidad de sus invitados. El restaurante de ‘First Dates’, ese programa de Cuatro donde parejas de desconocidos buscan compartir velada y una cena ante las cámaras, ha acogido en los últimos días a una comensal de Gijón. Se trata de Sara, una joven de 21 años y estudiante de Igualdad de Género de origen asturiano cuyo paso por el programa ha dado mucho de qué hablar en redes. Ella misma se introduce a cámara desde el principio explicando que le cuesta ser fina y la gente le dice que es “natural”.
Se define como una chica cañera: «Quiero guerra, soy explosiva y tengo mucho carácter”. Le gusta estar soltera y conocer a gente, pero necesita conocer a personas que le sorprendan, ya que como argumenta más adelante, «en Gijón ya hay muy poca salsa» y la ciudad se le queda «pequeña», por eso decidió acudir al programa a ver qué se cocía por allí. Fue clara admitiendo con claridad a Sobera: «Me gusta mucho hablar de sexo». Cuando rompió con su expareja, Sara relató que tuvo varios ‘follaamigos’ y tuvo un mes bastante atareado: “Follé bastante, pero a mi me importaba el follar, no la amistad”.
Desveló al presentador que le llaman la atención especialmente las conversaciones sobre sexo «para ver en qué mejorar o coger conocimientos». Pone el ejemplo con su hermana, a la que siendo lesbiana le pregunta distintas inquietudes «siempre». «Una vez le pregunté cómo le podía decir a mi novio para que me hiciera el cunnilingus bien, porque no lo hacía bien», narra la asturiana. A lo que su hermana le respondió: «Tú dile que se entretenga haciendo números o letras». Un truco que Sara ratifica. «Mejor eh, mejora un poco», concluye.
Nicolás, su cita, es más de techno que de reggaetón, es argentino y hace amistades con facilidad. Al saludar a Matías, camarero colaborador del programa, se identificó como “un auténtico guerrero”, algo que encantó a Sara, quien terminó confesando a la cámara: “Los argentinos me traen muy loca”. De hecho, añadió más: «El mejor polvo de mi vida ha sido con un argentino». Al entrar por la puerta, al soltero le gustó el look de Sara y sintió curiosidad por saber de dónde era, pero al enterarse le pareció que Gijón estaba un poco lejos de Benidorm que era donde él vivía. Poco después, Sobera les conduce hasta su mesa donde empieza la verdadera cita donde se produciría el flechazo.
Nicolás explica a la soltera que no ha tenido pareja nunca. Sara por su parte le contó que acababa de salir de una relación abierta y que ella disfrutó de la experiencia de conocer a gente, pero fue su pareja quien no estaba preparado para algo así. La reacción de Nicolás fue muy positiva ya que él mismo admitió que le gusta que la otra persona «haga lo que quiera” y se encuentra abierto a experimentar. Además, ambos han reconocido su facilidad para pasárselo bien de fiesta y «liarse» más de la cuenta, como la Nochevieja en la que Sara terminó llegando a su casa a las seis de la tarde después de quedarse conociendo a distintos grupos de personas, a lo que él le ha preguntado: «¿Estás hablando de vos o de mí?” para decirle que él era igual. La velada terminó con mucha sorpresa y ganas de repetir por parte de ambos.
Al avance compartido en redes por la cadena en el que solo aparece Sara, la propia gijonesa respondió a los comentarios de algunos usuarios criticándola: «¡El sexo no es un tema tabú! Es algo natural y me gusta hablar de ello, no por ello tengo que ser peor persona o mejor y mis padres están súper orgullosos de mí, besos y gracias por sus comentarios ya estamos en 2024 avancemos, gracias».