El colectivo ASFASPRO denuncia el «trato indigno» que reciben los militares en España y que, a su juicio, está propiciando la fuga de «miles de soldados oficiales y suboficiales en los últimos años»
Sueldos relativamente bajos, escasas posibilidades de promoción, retirada forzosa a partir de los 45 años para la tropa y marinería, dificultades para adaptarse al mercado laboral civil… Dentro de las Fuerzas Armadas españolas son muchas las voces que, en los últimos años, se han alzado contra la precaria situación en que dichos profesionales desarrollan su labor. Y este viernes, víspera del Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS), el presidente de la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), Miquel Peñarroya i Prats, se ha unido a esa corriente para denunciar el «trato indigno» que reciben los militares, lo que hace que su carrera profesional sea «de todo, menos atractiva e ilusionante».
A juicio de Peñarroya, «tenemos unas Fuerzas Armadas menguantes, y hemos perdido miles de soldados oficiales y suboficiales en los últimos años». En el caso de su queja concreta, afirma que no se les reconocen las horas de formación, y que, a pesar que la ministra de Defensa, Margarita Robles, es conocedora de su situación «el resultado ha sido cero». Tanto es así que para él, como para ASFASPRO en pleno, «los hombres y mujeres que forman parte de nuestros Ejércitos son los ciudadanos o los trabajadores de la Administración peor tratados de todo el personal que estamos al servicio público», y ha indicado que «sólo con buenas palabras no podemos pagar el pan de nuestros hijos».
«No puede ser que los soldados que han venido a desfilar y duermen en una litera de lona, como si estuvieran en Afganistán, cobren lo mismo que un Guardia Civil que duerme en un hotel», ha explicado, para indicar que muchos subofic’ales pasan a ser policías o guardias civiles. «Es decir, están cambiando de categoría laboral a la baja. Esto no pasa en ningún otro trabajo», ha señalado. En definitiva, «no sabemos quién va a formar las Fuerzas Armadas mañana. Porque los que estamos y tenemos una edad, nos estamos yendo y los jóvenes se van, huyen de las Fuerzas Armadas. Porque el trato, insisto, es indigno», ha denunciado, para recalcar la labor de los militares durante la pandemia, las nevadas o para descontaminar cuando se producen desastres naturales.
Sin permiso para instalar su puesto informativo en Oviedo
Del mismo modo, ha explicado que a pesar del aumento del presupuesto en Defensa, para el personal «ha habido cero» y los cuarteles «se nos caen a pedazos» por falta de mantenimiento. «Están abusando de nuestra disciplina y, encima, están intentando boicotear nuestro mensaje», ha sentenciado, para anunciar que el Ayuntamiento de Oviedo les ha prohibido colocar un puesto informativo en la plaza de la Escandalera. Por otra parte, ante los actuales conflictos internacionales Peñarroya i Prats se ha preguntado que, con esta situación, «qué ejército va a tener España para defender de posibles agresiones hostiles». «El ejército se está deshaciendo como un azucarillo», ha indicado. «Necesitamos unas Fuerzas Armadas ilusionadas y esto solo se hace con un buen trato y empezando por unas retribuciones justas», ha afirmado, para sentenciar que los ejércitos «no son una ONG».
«Quieren que hagamos de todo gratis y el trabajo especializado hay que pagarlo, porque por mucho amor a la patria que tengamos al final nuestros hijos comen igual que los de cualquier vecino», ha señalado, para explicar que las personas que ingresan el Ingreso Mínimo Vital reciben «prácticamente lo que cobra un soldado». «No puede ser que una persona que no hace nada para el resto del colectivo cobre prácticamente lo mismo que un soldado que de hoy para mañana está en la otra punta del mundo defendiendo los intereses nacionales», ha resaltado.