Los padres del alumnado cargan contra el Ayuntamiento y el Principado tras saberse que las obras de acondicionamiento del colegio no serán compatibles con la actividad lectiva, y que habrá que buscar un nuevo emplazamiento temporal
«Ha sido un verdadero jarro de agua fría para esta comunidad educativa». Así, de forma tajante y directa, resumían este sábado desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio ‘Rey Pelayo’ de Gijón la noticia, publicada sólo un día antes, de que las obras para reacondicionar el centro y subsanar los daños causados por el derrumbe ocurrido en enero de 2023 no serán compatibles con la actividad lectiva. Por ello, tanto el Ayuntamiento como el Principado deberán buscar emplazamiento alternativos para el alumnado, con un carácter temporal que, sin embargo, podría extenderse hasta 2026. Una larga espera que ha vuelto a soliviantar los ánimos de los estudiantes y de sus progenitores, quienes confiesan sentirse «totalmente abandonados y engañados».
En un escrito trasladado a los medios de comunicación, los responsables de la AMPA recuerdan que «hace apenas dos meses se nos dijo que este proyecto iba a ser compatible con la vida lectiva, y hoy descubrimos a través de la prensa que no es así». El hecho, y la formar de tener conocimiento de él, han colmado la paciencia; en especial, dado que en todo ello se percibe un trasfondo de interés político. «Desde el AMPA siempre hemos pedido que no se utilizase la situación del colegio para hacer política y, al final, es lo que están haciendo, utilizando a los niños y niñas del Rey Pelayo para depurar responsabilidades», denuncian. Más aún, recalcan que «desde un principio se les pidió ayuda a las dos Administraciones para que trabajaran de la
mano, para que nos asesoraran, ya que no somos arquitectas, ni tenemos formación; pensamos que ellas, que son las que tienen los técnicos y saben lo que hacen, tendrían que haber coordinado».
«No sabemos cómo explicar a los niños que lo que se nos ha prometido no se llevará a cabo»
Para los padres el señalamiento de culpables es evidente, y no admite duda alguna. «Esto tiene responsables, y son tanto la Administración del Principado como el Ayuntamiento», abarcando en ambos casos tanto los Gobiernos actuales, como los anteriores a los comicios del 28 de mayo del año pasado. A ese respecto, detallan que «el Principado se está haciendo cargo de la estructura, que es su competencia, pero un año después de cuando tenía que hacerse cargo»; a mayores opinan que el Consistorio gijonés «tendría que saber muy bien lo que estaba poniendo en el proyecto, lo que llevó a Europa, lo que se aprobó, lo que se le concedió y lo que estaba licitando». Desde luego, «los únicos que no son responsables son los ‘peques’ del colegio, y son los que lo están pagando».
Desesperados, desde la AMPA reconocen que «ya no sabemos cómo actuar, ni cómo explicar a estos niños que lo que se nos ha dicho y prometido ya no se llevará a cabo».