Reconocida como Capital del Turismo Rural, la población aspira a que el galardón impulse un creciente flujo de visitantes que encuentran allí un lugar desconocido, anclado en las tradiciones y perfecto para huir del estrés de la vida moderna
Para un lugar como Santa Eulalia de Oscos, de por sí tranquilo, quieto, aparentemente alejado del estrés y el ruido de la vida actual, 2024 ha sido una verdadera revolución, un terremoto de emociones que ha sacudido felizmente los ánimos de sus habitantes. ¿Y por qué, se preguntarán quienes aún desconozcan la razón? Simple… Este año la localidad, uno de los corazones que con más fuerza laten en la comarca de Los Oscos-Eo, ha sido reconocida como Capital del Turismo Rural. Todo un honor que personas como Jennifer Freije o Marín Piedralba, miembros de la Asociación de Turismo Rural Oscos-Eo, confían en que sirva de motor al creciente flujo de visitantes que recibe la zona, y al que ahora es posible acercarse a través de este vídeo del Canal Prestosu de la Fundación Caja Rural.
Son muchos los méritos que han hecho de Santa Eulalia de Oscos un espacio sumamente jugoso para el turismo campestre, y ni Pedralba, ni Freije escatiman en detalles a la hora de enumerarlos. «Al final, la gente que llega aquí queda enganchada por todo: el paisaje, el paisanaje, la gastronomía… Transmite mucha tranquilidad y serenidad en estos momentos de prisas y de correr hacia todos lados», confiesan ambas a la periodista Juncal Herrero. Pero no sólo los turistas se sientes atraídos; cada vez son más quienes optan por abandonar las ciudades e instalarse en poblaciones como la galardonada, algo posible «gracias a las nuevas tecnologías, que permiten teletrabajar», y que brinda «un pequeño nicho de mercado, con muchas nuevas actividades profesionales en torno al turismo rural».
Un vasto cúmulo de posibilidades que, ahora, es posible explorar.