El plan contempla salidas desde la Gota de Leche entre las diez y las doce de la noche, y de regreso entre las dos y las cuatro de la madrugada; el resultado condicionará si tiene continuidad el año que viene

Ensayo-error. La historia del progreso científico, tecnológico, económico y social se ha cimentado sobre la relación entre esos dos conceptos. La misma, de hecho, que Gijón ha aplicado en su última propuesta de movilidad. La alcaldesa, Carmen Moriyón, ha presentado este jueves la habilitación de un servicio especial de autobús durante la celebración de las fiestas de Deva, que servirá de proyecto piloto para ver si puede tener continuidad el próximo año. Así lo ha señalado la regidora en rueda de prensa en el Consistorio, acompañada de la concejala de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Nuria Bravo, y el jefe de Tráfico, César Huerta.
El servicio que se prestará, análogo al de la línea 26 regular, será cada media hora, con un trayecto entre La Gota de Leche y el camping de Deva y 14 paradas intermedias. El horario de esta línea especial comenzará a las 22 horas, y habrá salidas desde la Gota de Leche hasta la medianoche. En el recorrido de vuelta, habrá salidas cada media hora, desde las 2 hasta las 4 horas. La tarifa será la habitual, siendo gratis para menores de diecisiete años, y estarán destinados al servicio dos conductores, que se pondrán a los mandos de vehículos articulados. Ya en el Humedal, los pasajeros podrán enlazar con el servicio ‘Búho’ de EMTUSA, operativo hasta las 6 horas.
«Si algún coche impide el paso de un autobús, fin del éxito», advierte Moriyón
Moriyón ha indicado que, aunque fue un tema «muy complejo», si funciona, se estudiará las peticiones que se reciban por parte de las parroquias para la celebración de sus fiestas patronales. En ese sentido, la alcaldesa ha remarcado que se ha hecho pensando, sobre todo, en la juventud y en la tranquilidad de las familias, y ha explicado que la petición concreta de habilitar este servicio surgió de la organización de estos festejos; más aún, ha garantizado que hay tiempo para que, de cara a 2025, se estudie en aquellas parroquias que lo soliciten. Eso sí, ha sido tajante al indicar que, si hay un coche que no respeta las señales de circulación y aparca donde no debe, impidiendo el paso del autobús, «fin del éxito».
Por su parte, Bravo ha incidido en que ha sido complejo al tratarse de zona rural, con caminos «muy angostos», donde es preciso extremar la seguridad, a lo que ha apelado al «civismo» de los asistentes a las fiestas. Ha apuntado, así mismo , que unos días antes las paradas serán señalizadas y no se podrá aparcar en las mismas. La edil ha pedido también respeto a los trabajadores municipales, ya que «la fiesta es en el prao, no en los autobuses». Por último, la edil ha anunciado que la Policía Local hará control de las paradas y de que todo se desarrolle de forma segura.