Su gerente, Juan Antonio Tardón, representa a la segunda generación al frente de un negocio que ha encontrado en tales instalaciones una fórmula sólida no sólo de crear negocio, sino también de «dar a esas personas una vida práctica»
La Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) es una bandera. Un estandarte simbólico en el que Asturias se refleja, y a través del cual la región proyecta todo su potencial al resto de España y del mundo. Edición tras edición, hasta alcanzar la 67ª bajo tutela de la Cámara de Comercio de Gijón que ha sumado este año, y la centésima a lo largo de su dilatada historia, prácticamente no ha habido detalle de la cultura, política y sociología del Principado que, de un modo u otro, no haya estado presente, o todavía lo esté, en ella. Ante semejante currículum, no es cosa menor asegurar que la de 2024 está siendo una cita especialmente simbólica, y no sólo por esa doble efeméride. Y es que, por primera vez en esos cien años, la Feria dispone de un baño adaptado a personas ostomizadas, dotadas de una bolsa externa para recoger las heces o la orina. Un avance tan integrador como necesario que, junto con la propia Cámara, es mérito de una firma en particular: Arroyo Reformas Integrales, empresa especializada en esa clase de instalaciones, y que estos días exhibe sus productos en el Recinto Ferial ‘Luis Adaro’ su vasta gama de productos. Toda una oportunidad de expansión para una compañía veterana y ya consolidada, y a la que su gerente, Juan Antonio Tardón, ha tratado de imprimir un doble sentido: el del negocio y el de la sensibilización.
«Para mi desgracia, sé lo que es eso; en mi familia tres personas tuvieron que ser intervenidas por cánceres, así que soy consciente de su necesidad de equipamientos adaptados», admite Tardón, representante desde hace doce años de la segunda generación al frente de esta veterana compañía, que suj padre fundó en 1998. Fueron esas cercanas experiencias las que le decidieron a sacar adelante un proyecto que, en realidad, llevaba fraguándose en su mente desde octubre del año pasado. El resultado, muy similar al prototipo entonces diseñado, está totalmente hecho con fibra de vidrio, e incorpora un inodoro especialmente concebido para el vaciado de la bolsa, una cisterna empotrada, una jabonera, un portarrollos y un espejo de gran tamaño, pensado para facilitar la manipulación de la bolsa. «Son equipos que pueden colocarse en cualquier tipo de baño, ya sea el de un restaurante, un hospital, una gasolinera… Están diseñados para que ese colectivo, que debe vaciar su bolsa cada pocas horas, lo haga con comodidad y en zonas habilitadas al efecto», detalla Tardón.
Si bien la del ‘Recinto Ferial ‘Luis Adaro’ ha sido su intervención más conocida hasta la fecha, no ha sido, en absoluto, la única, ni tampoco la primera. Ese bautismo de fuego se dio en las dependencias del Club Natación Santa Olaya, a las que siguieron las de la Cámara de Comercio y, acto seguido, el recientemente inaugurado Parque Acuático de Corvera (PACO). En curso está una intervención, hecha a través de Constructora San José, para dotar de otros tres a Pabellón de los Deportes de Oviedo, actualmente en fase de reacondicionamiento, y en el futuro cercano se perfilan nuevos contratos con el Ayuntamiento de Gijón. Hasta entonces, su presencia en la FIDMA, concretamente en el Pabellón de las Naciones, le está resultando a Tardón «muy positiva; aunque nos conoce mucha gente en Gijón, otra mucha, calculo que un 50%, nos está descubriendo aquí». Para su sorpresa, muchos de los que se detienen lo hacen «pensando que son baños compactos», un equívoco del que en seguida se les saca. Lo que a Tardón no le suscita percepción de error alguna es la seguridad de haber tomado el camino correcto. «Como empresario, tienes que ver que estás generando negocio y puestos de trabajo, pero también pensar en el futuro de este colectivo de personas, para que pueda tener una vida útil y práctica en el día a día. Es una responsabilidad, cierto, pero también es una satisfacción».