El gran director comercial de la Feria se despide de la vida laboral con nuevos y diferentes retos en el horizonte, como la llegada de su primera nieta
Después de más de cuatro décadas de servicio incansable en la Cámara de Comercio de Gijón, Mario Cueto-Felgueroso, uno de los rostros más reconocibles de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA), está listo para retirarse. A lo largo de su carrera, Cueto-Felgueroso ha sido una figura clave en la transformación y el crecimiento de la FIDMA, así como en la organización de numerosos eventos de relevancia nacional e internacional.
Los comienzos de una larga trayectoria
Mario Cueto-Felgueroso inició su camino en la Cámara de Comercio de Gijón en 1982, en un contexto marcado por los desafíos y las oportunidades. «La Cámara había organizado un gran evento para aprovechar el tirón de los Mundiales de fútbol de España 82, pero las cosas no salieron como esperábamos», recordó. A pesar de las dificultades, aquel proyecto, conocido como Panorama 82, le permitió sumergirse en el mundo de la organización de eventos, una pasión que le ha acompañado desde entonces.
Aquellos primeros años no estuvieron exentos de retos. La oficina desde la que trabajaba junto a un reducido equipo era modesta, y los recursos eran limitados. «Éramos tres personas en una oficina pequeña dentro del recinto ferial más nuestros compañeros de la calle Instituto», explica. A pesar de estos humildes comienzos, la FIDMA fue creciendo, y con ella, la responsabilidad y el reconocimiento de Cueto-Felgueroso.
La consolidación de la FIDMA como referente
Uno de los momentos clave en la carrera de Cueto-Felgueroso fue la transformación del recinto ferial, con la construcción del Palacio de Congresos en 1992. Este hito permitió a la Cámara expandir su oferta, no solo con la feria de muestras anual, sino también con un calendario de congresos y eventos que atrajo a organizadores de toda España y el extranjero.
La construcción del Palacio fue un proyecto ambicioso, pero Cueto-Felgueroso y su equipo vieron en él una oportunidad para convertir a Gijón en un centro neurálgico de eventos. «Salimos con una tarifa para organizadores de congresos que les permitiera minimizar riesgos económicos, y eso fue un éxito», explicó. Esta estrategia, innovadora en su momento, ayudó a atraer a importantes citas, poniendo a la FIDMA en el mapa de ferias y congresos nacionales.
Entre los eventos más destacados que ayudaron a consolidar la reputación de la feria se encuentran Normueble y FICNI. Normueble se convirtió en un referente para la industria del mueble, superando incluso a la prestigiosa Feria de Valencia. FICNI, por su parte, se destacó como una de las principales ferias de construcción del país, con una afluencia masiva que sorprendió incluso a los organizadores. «Recuerdo que dar servicio a 30 o 40 mil personas era todo un reto, pero lo logramos», comentó Cueto-Felgueroso.
El impacto nacional e internacional de la FIDMA
Bajo la dirección comercial de Cueto-Felgueroso, la FIDMA no solo creció en tamaño y prestigio, sino que también se diversificó. La feria acogió eventos internacionales, como el congreso Tendimap, que atrajo a expertos y ministros de transporte de toda Europa. Estas reuniones no solo fueron un éxito en términos de asistencia, sino que también posicionaron a Gijón como un punto de encuentro para líderes y profesionales de diversos sectores.
Mario también recuerda cómo algunas de las ferias organizadas en Gijón fueron replicadas por otras ciudades, como Zaragoza, lo que habla del impacto y la influencia que la FIDMA ha tenido a nivel nacional. «Es un orgullo saber que lo que hicimos aquí sirvió de modelo para otros», afirmó.
Preparativos para una nueva etapa
A medida que se acerca su retiro en marzo de 2025, Mario se muestra sereno y satisfecho con lo que ha logrado. Aunque reconoce que dejará un vacío, confía plenamente en el equipo que ha formado a lo largo de los años. «La Cámara tiene un equipo profesional, con muchísima experiencia», aseguró, subrayando que la transición será suave y que la FIDMA seguirá siendo un referente bajo la nueva dirección.
El futuro de la feria también está marcado por importantes cambios en la infraestructura del recinto. Se construirán nuevas instalaciones y se renovarán equipos clave, preparando así a la FIDMA para los desafíos del futuro. «Va a haber unos años de cambios muy importantes», comenta, destacando la importancia de mantenerse al día con las nuevas tecnologías y las demandas del mercado.
Mirando hacia adelante: la vida después de la FIDMA
Con su jubilación a la vuelta de la esquina, Cueto-Felgueroso espera con ansias dedicar más tiempo a sus pasatiempos y a su familia. Amante del deporte y de los viajes, ya tiene planes para disfrutar de su tiempo libre. Además, está especialmente emocionado por la llegada de su primera nieta en noviembre, un acontecimiento que ha coincidido de manera perfecta con su decisión de retirarse. «Es una sincronía perfecta», comenta con una sonrisa.
A pesar de la inevitable nostalgia que acompaña el cierre de una etapa tan larga y significativa, Mario Cueto-Felgueroso se siente en paz con su marcha. «Me siento bien, es una sensación un poco extraña después de 42 años, pero estoy contento de que me llegue este momento», afirma. Aunque dejará la vida profesional, su legado en la Feria Internacional de Muestras de Asturias y en la Cámara de Comercio de Gijón será recordado para siempre entre todas esas personas que se encontró en el camino. Preguntado por su legado, Mario lo tiene claro: “Me gustaría que me recuerden como una buena persona y justa. Nunca puedes complacer a todo el mundo, pero siempre puedes mostrar una sonrisa y poner predisposición. Eso es lo que he tratado de hacer en estos 42 años”.
Mario Cueto Felgueroso.
“ Profesionalidad, amabilidad y humildad “
UN GRANDE DE GIJÓN.