El sujeto, de 41 años, se dio a la fuga después de que un vehículo policial camuflado le diese el alto; finalmente, fue apresado en la avenida Castilla, aunque se resistió a la detención
Se ha dicho cienes y cienes de veces: el alcohol y las drogas son pésimos compañeros al volante… Y también al manillar. Es una lección ampliamente aprendida, pero que, según parece, no llegó a asimilar R. O. O., el hombre de 41 años que, en la tarde de este sábado, era detenido por la Policía Local de Gijón, después de eludir una orden de alto y darse a la fuga a bordo de la motocicleta que conducía. Porque el sujeto, una vez en poder de los uniformados, dio positivo en ambas sustancias. Por si fuera poco, la emprendió a golpes contra los agentes.
Según comunicaba oficialmente el Ayuntamiento gijonés, el torno a las 16.25 horas de ayer una patrulla de la Policía Local, a bordo de un coche camuflado, dio el alto al motorista, quien, sin embargo, optó por huir del lugar. Su fuga terminó abruptamente en la avenida Castilla, donde colisionó contra el vehículo que le había dado el alto. Una vez en poder de los policías, se le practicó un control, dando positivo en alcohol y varias sustancias estupefacientes, por lo que se instruyen diligencias judiciales. Además de los delitos contra la seguridad vial, se le detiene también por desobediencia y atentado a agentes de la autoridad, dado que agredió a los agentes que intervinieron en el operativo.