El negocio ha sido galardonado con el prestigioso título gracias a su empeño por conseguir la máxima calidad con el mínimo impacto medioambiental
La multinacional energética Repsol otorga su certificado anual a empresas y negocios cuyas prácticas sostenibles sean de un impacto notorio. La certificación cuenta a su vez con varias categorías, siendo la más alta la categoría «Azafrán» concedida a aquellos cuyo compromiso por reducir el impacto medioambiental sea distinguido. En esta ocasión ha sido un negocio gijonés el otorgado con este importante título, concretamente el restaurante Abarike, propiedad de la chef Lara Roguez, que con su esfuerzo por conseguir la máxima sostenibilidad ha logrado obtener el más alto nivel del título ofrecido por Repsol y verificado por la compañía AENOR, tras un exhaustivo análisis y evaluación del negocio en su conjunto para autentificar los valores que harían convertirse a Abarike en poseedor de la certificación.
No han sido pocos los valores medidos por la compañía para verificar si verdaderamente el restaurante era merecedor del título, puesto que, además del trato hacia el producto y los niveles de consumo del local, el medio de transporte de los trabajadores del restaurante también fue un factor tenido en cuenta, consistiendo, en el caso de Abarike en un desplazamiento total en vehículos eléctricos por parte de todos sus empleados. Del mismo modo, la apuesta por un producto local y en pequeña cantidad, absteniéndose así pescados y mariscos traídos de la pesca de arrastre, supuso otro de los elementos que la compañía tuvo en cuenta a la hora de evaluar al restaurante, así como la utilización total de luz proveniente de energía renovable, tanto para la cocina en sí, como para el resto del establecimiento.
Unas prácticas reconocidas tras un duro trabajo de meses donde, según señaló la chef y dueña de Abarike, Lara Roguez: «ha sido un esfuezo de mucho tiempo, durante el cual le hemos puesto bastante empeño en educar a la clientela sobre la sostenibilidad». Del mismo modo, la revisión de todos los procesos, instalaciones y forma de trabajo han sido piezas claves en cuanto al logro por la eficiencia energética y un sólido compromiso con el medio ambiente.