Cuando llegaron al centro, ambas presentaban heridas críticas como la pérdida de un ojo, una aleta estrangulada o el estómago dañado por la ingesta de plásticos
Llevan meses recuperándose en el Centro de Recuperación de Animales Marinos de Asturias (CRAMA), pero tras un proceso importante de rehabilitación, dos tortugas bobas están listas para volver a mar abierto, un evento que desde la institución ubicada en Gijón buscan que no solo represente su liberación, sino un hito con el que concienciar a la gente sobre la preservación del medioambiente marino y las consecuencias perjudiciales de su contaminación. Ellas dos son casos que sirven como ejemplo, ya que ambas presentaban heridas críticas debido a la ingesta o estrangulamiento con plásticos.
La primera tortuga es la que inauguró el CRAMA. Fue rescatada en la playa de Bañugues a finales de enero del año pasado con una aleta estrangulada por plásticos y restos en su estómago. Tal y como explica la entidad, esta se encuentra en condiciones de volver a su medio natural tras un proceso de recuperación que incluyó la amputación de la aleta dañada y pruebas de natación en profundidad.
La segunda tortuga, un juvenil, fue encontrada en el Puerto de Lastres hace unos meses. Llegó sin un ojo, heridas en las aletas y plásticos en el estómago, además de una neumonía. La intervención del equipo del CRAMA, con el apoyo del personal de Bioparc ha sido crucial para su rápida recuperación.
La liberación en el mar está prevista para el martes 3 de septiembre entre las 9:30 y las 10:30 horas de la mañana si las condiciones meteorológicas lo permiten. Las tortugas serán reintroducidas a varias millas de la costa de manera que vuelvan al agua en una zona segura y lejos de los peligros de la costa como los anzuelos de pesca o las embarcaciones. La temperatura del agua, que se espera esté entre 19 y 20 grados centígrados, será ideal para la suelta.
Abierto un punto de sensibilización en el Puerto
La tortuga cuya aleta tuvo que ser amputada permanecerá monitorizada durante un tiempo a través de un transmisor que llevará puesta. Está descrito que estos individuos, incluso con tres aletas, pueden sobrevivir en el medio marino, pero desde la institución buscan mantener abierta su línea de investigación al respecto y tener más datos en este sentido. Además y en sintonía con ello, el Centro busca convertir el evento de la suelta en punto de divulgación y sensibilización para el público, y por ello instalarán un espacio informativo en el Muelle de Tránsito, junto a las oficinas del Puerto Deportivo de Gijón. Este tendrá una mesa con material educativo, contará con la presencia de personal de Educación del Bioparc y tiene su objetivo en niños, familias y cualquier interesado en aprender sobre la conservación de las tortugas marinas y los peligros asociados a la contaminación plástica.