Manolín ‘el Tazoneru’ y Ovidio Suárez, capitanes de ‘La Mareona’ y vecinos del barrio, serán los encargados de leer el pregón este jueves desde la Casa del Chino; con ese gesto comenzarán diez días consecutivos de celebraciones patronales
Cimavilla es un hervidero. Una burbujeante olla de actividad desenfrenada. Un pequeño espacio jalonado de banderines, decoraciones y vecinos afanados en completar los últimos preparativos para que, a partir de este jueves, las fiestas del barrio repitan el éxito que, desde hace años, se espera de ellas. Y el listó está alto, desde luego; no sólo por los dulces resultados en afluencia y diversión de las ediciones pasadas, sino también por la ‘altura’ de quienes serán los protagonistas absolutos de la jornada inaugural. En la edición de estos festejos más ‘rojiblanca’ que se recuerda, nada menos que Guille Rosas y ‘Cote’ Valdés, de los grandes puntales del actual Real Sporting, estarán presentes a última hora de la tarde de mañana en el balcón de la Casa del Chino, sirviendo de escuderos a los pregoneros oficiales: Manolín ‘El Tazoneru’ Bonhome y Ovidio Suárez, históricos del ‘sportingusimo’ y de la misma Cimavilla
Si de los dos primeros es poco lo que se puede decir, a tenor de su archiconocida fama fruto de su desempeño en el terreno de juego, tampoco los dos segundos requieren de mayores presentaciones. Manolín y Ovidio, a secas, que es como se les conoce cariñosamente tanto en barrio de sus vidas como en las gradas de El Molinón (pocos de sus cercanos son capaces de referir sus apellidos), son algo más que vecinos de Cimavilla. Desde hace años ambos capitanean ‘La Mareona’, esa legión de fieles aficionados del Sporting que, en las duras y en las maduras, brindan su lealtad inquebrantable al equipo de la ciudad. Dos figuras marcadas para siempre por una reputación imborrable, respetados y queridos por sus convecinos, y que, todos allí lo aseguran, mañana jueves darán un pregón de campeonato.