Quién diría que un matrimonio dedicado a la repostería terminaría haciendo réplicas de las armas de Fallout: «El proceso de fabricación es muy lento, trabajando de lunes a domingo una media de 10 horas, nos llevó mes y medio»
Aunque para muchos Fallout se dio a conocer este año con la serie de Amazon, para los jugadores de todo el mundo ya se trataba de una franquicia altamente reputada y conocida que contaba con una inmensa legión de fanáticos. En Fallout se mostraba un futuro distópico y postapocaliptico que se enmarcaba dentro de la ciencia ficción Retrofuturista.
Para los que no sepáis que es eso del Retrofuturismo, puede resumirse fácilmente como un futuro en el que predominan elementos de épocas pasadas. Por ejemplo, en Fallout tenemos un futuro con avances tecnológicos muy superiores a los actuales pero parte de la población quedó estancada en los años 50 del siglo pasado, tanto a nivel estético como social. Ahí podemos ver cosas peculiares como que la tecnología permitió desarrollar armas láser pero no fueron capaces de inventar los transistores.
Precisamente cuando se trata de las armas láser tenemos que hablar de los chicos de Tres Dimensiones, que han creado réplicas de diversas armas láser icónicas del universo Fallout que se completan con otras piezas añadidas por los chicos de la CometCon 2024, como gorras y uniformes de los habitantes de los refugios.
En representación de Tres Dimensiones hemos contado con el matrimonio formado por Willelmina Amanda Llopis Garrido y su esposo Francisco Primo Jiménez, quienes han realizado fantásticas réplicas del Pip-boy 3000 Mark IV, 2 pistolas láser AER9 y el rifle láser AER9 extraídos del videojuego Fallout 4 (2015), a los que se suman 2 pistolas Crusader del Fallout 76 (2018).
Estas armas fueron realizadas explícitamente para la CometCon 2024 y puede parecer que con tecnología de impresión 3D hacer algo así puede ser tarea fácil, pero nada más lejos de la realidad. Willelmina nos cuenta: «En primer lugar se debe realizar una larga tarea de investigación, pedimos referencias, investigamos Props (réplicas) realizadas por otros, diseños lo más detallados posibles que se puedan encontrar en internet para poder realizar nuestras propias versiones. También investigamos la parte electrónica de los aparatos para ver que se puede combinar con la impresión 3-D y que sea de fácil manejo por los usuarios. Los materiales que principalmente usamos son resina y filamentos. El proceso de fabricación es muy lento, trabajando de lunes a domingo una media de 10 horas, nos llevó mes y medio. Cuando se trata del Pip-boy 3000, el CometCon nos pasó las referencias». Willelmina además es la encargada del pintado de las armas, algo que también requiere su dedicación: «Mi técnica consiste en usar aerógrafo, pincel y spray. Se usa siempre una primera capa con spray, luego el aerógrafo para los toques gordos y para las partes pequeñas el pincel. Cada arma lleva una media de tiempo de 8 a 9 horas».
Francisco es el encargado de realizar la impresión de las armas. Nos cuenta en detalle: «El proceso de preparación de una pieza para imprimir empieza por el diseño. Preparándolo para una impresión sin demasiados problemas a la hora de lijarlo o pintarlo. Luego una vez despiezado lo pasamos al programa de impresión, suele ser cura o simplify3d para ajustar los parámetros de calidad y soportes. Intentado optimizar al máximo reduciendo el número de soportes necesarios para facilitar el trabajo. Una vez sale la pieza, pasamos a lijar para hacer desaparecer las marcas de impresión. A su vez, dependiendo del objeto a crear, es necesario trabajar conjuntamente con el compañero de electrónica, el cual ha tenido que configurar las pantallas junto con un sistema de baterías recargables para poder tener el máximo tiempo los props activos. Una vez acaba su parte y lo deja todo sellado, ya podemos continuar con el postprocesado. Cuando la pieza tiene el acabado deseado (sin marcas de impresión) podemos pasar al montaje de la misma para poder imprimarla y dejarla lista para el último paso, el pintado. En ocasiones el producto permite pintarlo por separado y posteriormente montarse, en este caso se montaron completamente y tras un largo proceso de enmascarar se procedieron a pintar y darles el acabado correspondiente a un clima post apocalíptico».
Quién diría que un matrimonio dedicado a la repostería terminaría haciendo réplicas de las armas de Fallout porque unos cosplayers amigos suyos les dijeron que probasen suerte. Así que si sois fans de Fallout, jugadores o seguidores de la buena ciencia ficción, no hagáis de vuestra casa un refugio y pasaros por la CometCon 2024, para poder recrear vuestra propia aventura postapocalíptica.