La empresa gijonesa ‘Desconectando’ diseña juegos de mesa y fomenta su implementación como buen sustituto a las pantallas que suelen llenar el ocio infantil y juvenil
Decía Platón que «puedes descubrir más de una persona en una hora de juego que en un año de conversación» y probablemente no le faltase razón: un juego de mesa fomenta las relaciones sociales, el diálogo y ahora en época digital, consigue hacernos desconectar de las pantallas a las que tanto nos aferramos mayores y pequeños. La empresa gijonesa ‘Desconectando’ cuando surgió la idea de crear un proyecto con el que diseñar juegos de mesa y fomentar esta forma de ocio infantil y juvenil ahora ‘alternativa’ a consolas y otros pasatiempos digitales.
Cuenta Félix Jiménez, uno de sus creadores, que observaron esta necesidad precisamente en las aulas en las que impartían clases de informática en centros educativos. El equipo provenía del entorno digital, eran desarrolladores de software que complementaban su jornada impartiendo esa actividad extraescolar. «De aquella los padres tenían obsesión porque los críos adquiriesen competencias digitales, pero hoy en día vemos que les preocupa otra cosa como la excesiva digitalización del ocio infantil y juvenil», argumenta. De ahí surgió la idea de ofrecer una alternativa analógica al ocio de jóvenes con ‘Desconectando’.
El inicio del curso escolar puede ser un buen momento para recordar a los más pequeños «apagar sus pantallas» de vez en cuando para jugar y sumergirse en el tablero de algunos clásicos como El Catán, el Risk o el Trivial. El Canal Prestosu de la Fundación Caja Rural de Asturias recupera la conversación que hace un tiempo mantuvieron con su creador, que puedes escuchar completa aquí.