En una visita a la región de apenas tres horas, la titular de Ciencia, Innovación y Universidades calificó la jornada de «día histórico para Asturias», al ser la primera autonomía española en suscribir el Programa ‘María Goyri’
Ha sido un inicio de semana revolucionario para la Universidad de Oviedo. «Histórico», incluso, si se tienen en consideración las palabras dichas ayer por la ministra Diana Morant. La titular de la cartera nacional de Ciencia, Innovación y Universidades firmaba ayer con el rector de la veterana institución académica, Ignacio Villaverde, y con el presidente del Principado, Adrián Barbón, la integración de dicho centro en el Programa de Incorporación de Talento Docente e Investigador de las Universidades Públicas ‘María Goyri’. El efecto de dicha adhesión, que convierte a Asturias en la primera de las diecisiete comunidad españolas que se prevé que lo suscriban, no tardará en hacerse notar. Así, en el marco del mismo, la universidad ovetense contratará a 57 profesores ayudantes doctor, cuya presencia contribuirá a rejuvenecer y renovar la plantilla docente asturiana.
Para sostener esta apuesta, el Ministerio de Ciencia aportará 7,7 millones de euros a lo largo de los próximos seis años, el equivalente a 34 profesores, al tiempo que el Gobierno autonómico asumirá cerca de 6,3 millones, que permitirán costear a los 23 docentes restantes. Todo ello, en suma para cubrir las necesidades docentes derivadas de la implantación de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Su efecto, sentenciaba ayer Morant, que permaneció apenas tres horas en suelo regional, convierte el lunes de la presente semana en «un día histórico para Asturias, para la universidad pública y también para España». No en vano, prosiguió la ministra, la entrada del Principado en dicho programa marca el comienzo de una andadura nacional que «reivindica que la universidad es la piedra angular de la sociedad, del conocimiento, de la innovación y de la igualdad», aparte de constituir «un ejercicio de corresponsabilidad» entre Administraciones digno de ejemplo.
«Hoy venimos a solucionar un problema que tenía la Universidad Pública, un problema que viene heredado y consecuencia de políticas de recortes, de política de incapacitar a las universidades con aquellas tasas de reposición prácticamente cero que vivimos hace una década y que imposibilitó a las universidades a incorporar a toda una generación de talento», matizó Morant, que aprovechó la comparecencia con Barbón y Villaverde para explicar que con este programa el Gobierno de España va a financiar durante esos seis años la creación de 3.400 plazas de profesor ayudante doctor en todas las universidades públicas del país. El coste global que asume el Ejecutivo es de 900 millones de euros, e implica la movilización de otras 2.236 plazas que financian las comunidades autónomas que tienen las competencias en materia de universidades y, muy concretamente, en materia de financiación del profesorado. En definitiva,, resumió la ministra, con el ‘María Goyri’ «vamos a aumentar un 74% de más las plazas de profesor, ayudante doctor que existen actualmente en nuestras universidades».
Atraer talento, un objetivo prioritario
Tampoco el presidente asturiano escatimó en celebraciones, orgulloso de que Asturias sea la primera comunidad en firmar este acuerdo, que es «un claro ejemplo de la política útil». Así, Adrián Barbón detalló que, más allá de las cifras, el acuerdo simboliza «un nuevo tiempo para la Universidad de Oviedo», ya que supone la incorporación de más docentes. «Esto, en la línea que la ministra preconiza tanto, y que nosotros compartimos de retener y atraer talento como objetivo clave para Asturias», concreto el dirigente regional, poniendo el foco en el hecho no menor de que esos 57 profesionales rejuvenecerán la plantilla de la institución ovetense, un objetivo que lo es también «de la propia universidad y del Principado».
De poner en valor el rol de la figura del profesor ayudante doctor se encargó Ignacio Villaverde. Y lo hizo sentenciando su carácter «esencial» para el desarrollo de las universidades. De ahí que, a juicio del rector, este programa se convierta en «una herramienta indispensable» que, además, las propias instituciones necesitaban para «estabilizar y proyectar al futuro a miles de jóvenes investigadoras investigadores y docentes que hasta ahora se encontrarán en una situación cierto es de temporalidad e incertidumbre». Con su incorporación se apuesta «no sólo por la excelencia académica, sino que además reformamos el compromiso de la universidad pública con la sociedad». En definitiva, para Villaverde «este programa garantiza la estabilidad de estos nuevos profesores durante seis años».