Desde el sindicato alertan de que la frecuencia de los controles y los métodos utilizados «vulneran los derechos y la salud de los trabajadores»; sus compañeros de seguridad en las terminales de Palma y Málaga se han unido a la denuncia
La herida del malestar se ha abierto en el seno del servicio de vigilancia del Aeropuerto de Asturias… Y sangra. La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO) ha alzado la voz esta semana, a través de un comunicado, para alertar de las condiciones «totalmente abusivas» en que se realizan las inspecciones periódicas con las que la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) evalúa el grado de capacitación de la plantilla. ¿Y dónde radica el foco del problema? Para el sindicato, en la periodicidad de dichos controles y en los métodos empleados en ellos, que, opinan, alteran el correcto desempeño del trabajo cotidiano y «vulneran los derechos y la salud de los trabajadores». Una protesta secundada por sus homólogos de los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), y a la que, en los últimos días, se han sumado sus compañeros desplegados en las terminales de Palma y Málaga.
Según el escrito facilitado por la FTSP-USO, los problemas comenzaron hace aproximadamente un año. A partir de ese momento AENA recurrió a auditores externos para llevar a cabo las inspecciones de la discordia, solicitándoselas bien a personal de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), bien de TRABLISA, la compañía privada que, desde hace tres años y hasta 2027, es concesionaria del servicio de seguridad. Pero el que los controles se realicen cada quince días, aproximadamente, está tensando la cuerda. «Es una carga extra de estrés en horas de trabajo; tener a dos metros de ti al inspector, libreta en mano, cada dos semanas agobia», lamentan en USO. Tampoco los métodos, que incluyen «colar armas o sustancias en los controles, a ver si las detectamos», han sido acogidos de buen grado. Sobre todo, a la vista de que no existe ninguna justificación aparente para este refuerzo de las evaluaciones de calidad del servicio. «Pasamos evaluaciones de capacitación a los dos años, cada seis meses nos formamos en competencias asociadas al puesto, y hace dos años este servicio fue catalogado como el de mayor calidad. Sinceramente, no lo entendemos, y nos está pasando factura».
«Hemos llegado a tener un 33% de la plantilla en situación de incapacidad temporal», protestan
Esa ‘factura’, prosiguen desde el sindicato, se traduce en que, en determinados momentos, «un 33% de la plantilla ha estado en situación de incapacidad temporal», una proporción nada desdeñable si se tiene en cuenta que, en el Aeropuerto de Asturias, el servicio lo presta medio centenar de trabajadores. «No podemos estar de acuerdo con la forma de proceder de AENA, y exigimos un nuevo sistema de control que no someta a los trabajadores a este estrés continuo, ya que esta situación entendemos que es contraproducente en relación a los objetivos que se buscan de calidad y seguridad, tanto de infraestructuras, como de pasajeros y empleados de la terminal», concluyen.
Por su parte, desde AENA alegan que las inspecciones «están contempladas en el programa de control de calidad, en cumplimiento del Programa Nacional de Seguridad (PNS)», si bien su periodicidad y número al cabo del año no se reflejan, para no poner a los trabajadores evaluados bajo aviso. Así mismo, recuerdan que «los pliegos (del contrato de prestación del servicio) están publicados desde que se licitan hasta que se formalizan los contratos. Los trabajadores se los pueden solicitar a su interlocutor, que es su empresa; no es un documento secreto, sino público».