La secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, confirma que dicha fórmula sería peligrosa para las viviendas e incompatible con el paso de mercancías peligrosas; las alternativas se anunciarán «en las próximas semanas»
Noticia a noticia, una comparecencia tras otra, cada vez parece más claro que Gijón no tendrá su anhelado vial de Jove soterrado. En el tira y afloja entre las Administraciones local y regional, por un lado, y el Gobierno de la nación, por otro, iniciado tras el anuncio hecho por este último actor en marzo descartando dicha fórmula, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible insistía ayer en la postura defendida a lo largo de estos meses: un trazado subterráneo plantea «demasiadas incertidumbres» tanto para la seguridad de las viviendas próximas, como en lo referente al tránsito de mercancías peligrosas. Así lo confirmó la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada del PP por Asturias en el Congreso, Esther Llamazares, y dejando de ese modo la puerta abierta a la presentación de las primeras versiones alternativas del proyecto. Algo que, si se cumplen los plazos, se producirá «en las próximas semanas«.
«Nosotros no tenemos la costumbre de tirar casas y, por tanto, se tuvo que decidir«, dejó sentado Serrano desde el comienzo de su intervención, recordando que, en el momento de evaluar la opción del soterramiento, se detectó un alto riesgo para esas edificaciones cercanas al trazado, tanto por inundabilidad como por posibilidad de colapso. ¿La razón? la proximidad de un acuífero que, en caso de seguir adelante con el túnel, quedaría cortado por éste. «Hay una incertidumbre geotécnica y hidrogeológica muy en la zona«, detalló, al respecto, Serrano. Y no sólo eso. Por si fuera poco el túnel, al tener más de dos kilómetros de longitud, haría imposible la circulación por su interior de camiones cargados con mercancías peligrosas, tal como establece la legislación vigente. Algo inadmisible a la vista de que, «puesto que es una infraestructura muy ligada a El Musel, se condicionan los desarrollos futuros del puerto, y no garantiza la liberalización de tráfico en la avenida Príncipe de Asturias«.
Incluso existiría una tercera derivada que justificaría el descarte del soterramiento: la económica. En ese sentido, la secretaria general de Transporte Terrestre recalcó ante Llamazares que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ya elaboró un informe sobre el particular, publicado junto con el propio emitido por la Dirección de Carreteras, que cuestionaba la viabilidad financiera del proyecto, «tanto por su alto coste como por las incertidumbres que presentaba la ejecución del falso túnel». De ahí que, en último término, el Gobierno nacional se haya decantado por «estudiar nuevas alternativas en superficie más eficientes», que se plantearán conjuntamente a Delegación del Gobierno, al Principado y al Ayuntamiento «en las próximas semanas». Con ese calendario en mente, la intención en Madrid es que el pliego esté aprobado a lo largo de 2025, dejando así el terreno expedito para la licitación de la obra.
En el aire está aún la contestación vecinal que esa resolución tenga…