El actor Eduard Fernández llevó un par de regalos al presentador, entre los que se encontraba esta famosa «pasta», como calificó el humorista
Podríamos decir que cada minuto de programa en ‘La Revuelta’ está dando de qué hablar, y es que desde su estreno en La 1 de RTVE, David Broncano y los suyos no paran de dar titulares. A parte del éxito en audiencias que está cosechando esta nueva versión de ‘La Resistencia’ en competición directa con ‘El Hormiguero’ de Antena 3, sus invitados, colaboradores, público y golpes de humor también están contribuyendo a llenar los minutos en pantalla de los contenidos más intensos de la noche. Se vio ayer con la entrevista cargada de titulares que dio la cantante Danna Paola (que admitió los rumores sobre un posible affaire con Neymar en el pasado) y antesdeayer con los cantes por fandangos de Israel Fernández. También al flamenco le acompañó una charla con el actor Eduard Fernández y una inesperada alusión a Asturias.
El catalán pasaba por el teatro Príncipe de Gran Vía para promocionar su nueva película, ‘El 47’, que ha visto la luz el pasado 6 de septiembre. Es habitual que los invitados agasajen con algún regalo al presentador, que compite en calidad u originalidad con el resto de trambolicos obsequios que se han visto en el programa. En su caso este venía con sello asturiano, y es que además de cederle una réplica en miniatura del Premio Max de teatro que Fernández recibió como Mejor Actor Protagonista, también llevó «merienda», una de las de repostería fina marca Asturias.
Mientras hablaban al inicio de la charla, Fernández abrió una caja de moscovitas, las finas galletas hechas por la famosa confitería Rialto de Oviedo que han recorrido el mundo entero siendo reconocibles por su finura y calidad. Pero la cosa no quedó solo ahí: para muchos, en su mayoría no asturianos, la alegre reacción de Broncano al llamar «pastas» a las moscovitas les pasaría perfectamente desapercibida, pero a los de la Tierrina pendientes del late night se les partiría un poco el corazón al escuchar esa referencia hacia el conocido dulce.
Ahora bien, si algo quedó patente más allá de identificarlas como unas galletas especiales fue el buen sabor que el propio David destacó: «Oye, están buenas eh…». La cata valió incluso para que el público pidiera prueba. «Ahora voy, ahora reparto», se apresuró a decir él. Tras el minuto de protagonismo para el sofisticado dulce de Rialto, ambos continuaron con una conversación sobre los premios del actor y la posibilidad de hacer la entrevista en catalán.