La Cámara de Comercio enfatiza el avance «cuantitativo, y cualitativo» que ha experimentado la cita, especialmente en lo concerniente a las razas expuestas, a la participación en los talleres educativos y a las exhibiciones de actividades rurales
«Si la montaña no va a Mahoma…». Posiblemente el común de los lectores sea capaz de completar ese popular refrán, tan recurrente como válido en mil y un hechos y ámbitos. El agropecuario, sin ir más lejos. Porque, cumpliendo con la posible derivada del dicho anterior «Si la ciudad no va al campo, el campo irá a la ciudad», la 38ª Feria del Campo y de las Industrias Agrícolas, Ganaderas, Forestales y Pesqueras (AGROPEC) completó ayer su tres jornadas desplegando su potencial en un entorno tan netamente urbano como es Gijón… Y lo hizo, a juicio de sus organizadores, con nota. Según el balance aportado por la Cámara de Comercio local, entre el viernes y el domingo un total de 79.346 personas acudieron al Recinto Ferial ‘Luis Adaro’ para disfrutar de las especies animales, de los útiles agrarios, de los talleres y explicaciones y, en general, de todo cuanto el agro, ese gran desconocido para el urbanita medio, atesora y puede llegar a ofrecer.
Si ha habido un caballo de batalla a lo largo de esta 38ª edición de la que es ya una de las apuestas inamovibles del verano gijonés, ese ha sido el de los animales. Las múltiples variedades de ganado expuestas en el complejo causaron sensación entre los visitantes, al igual que las exhibiciones temáticas; de entre estas últimas, la de Alimentos del Paraíso brilló por méritos propios, concentrando a su alrededor algunas de las agrupaciones de curiosas más nutridas. Y tampoco faltaron los interesados en las posibilidades del servicio municipal Gijón Impulsa, que preguntaron por las opciones que dicha área, centrada en el emprendimiento, puede brindar. Paralelamente, los talleres y las actividades para familiar y niños se revelaron como otra de las opciones de éxito seguro, al igual que las demostraciones de trabajos rurales. En suma, un acercamiento a la realidad del campo a tiro de piedra del corazón de la ciudad, con un resultado que, en opinión de la Cámara, confirma el «salto cuantitativo y cualitativo» experimentado este año por AGROPEC.