El hombre identificado por la mujer que avisó a la Policía se había lanzado al agua para rescatar a su perra, a la que finalmente pudo recuperar y salvarse de la corriente a la altura del Chas
La mujer que llamó a la Policía no había visto mal: a través del Piles pudo identificar a una cabeza con barba que estaba siendo arrastrada río abajo por la corriente. Este particular incidente que desplegó ayer por la tarde un amplio dispositivo de búsqueda en el curso bajo del cauce se ha resuelto después de que el ‘dueño’ de esta cabeza apareciese. Se trata de un vecino de la ciudad que se precipitó al río después de que su perra cayese al agua.
Con la fuerza del caudal y la crecida de su tamaño debido a la lluvia que persistió durante toda la jornada, esta comenzó a ser arrastrada río abajo y eso hizo que su dueño decidiese ir tras ella para rescatarla. Según han podido saber efectivos policiales, el hombre habría recorrido cerca de un kilómetro por el agua hasta la altura del Chas, donde finalmente pudo salir con dificultad. Cuando iba a darse por vencido reparó entonces en que su mascota había logrado salir en otro punto del cauce y, una vez se hizo con ella de nuevo, se fue a casa ajeno al despliegue que causaría después al ser visto por una mujer.
Esta se encontraba paseando por las inmediaciones del paseo fluvial cuando vio asomar una «cabeza con barba» flotando entre las aguas a la altura de Las Mestas. Sobre las ocho de la tarde llamó a la Policía Nacional describiendo la imagen y con esa información, acto seguido el cuerpo policial desplegó un dispositivo de búsqueda por la zona que recorre el curso bajo del río y en el que también participó Policía Local y los Bomberos.
Estos dieron por concluidas las tareas de búsqueda que habrían continuado hoy al no encontrar indicios que pudiesen confirmar el avistamiento de esta vecina, ni tampoco contar con notificación de ninguna denuncia por desaparición en el municipio ahora mismo. Sin embargo, ‘la cabeza’ del hombre que buscaban se encontraba sana y salva junto al resto de su cuerpo y su mascota, ya que, afortunadamente, todo se quedó en un susto.