La comunidad de vecinos flanqueados por el puerto gijonés prioriza esta demanda para poder salvar los eventos de las inclemencias del tiempo y lo suman a la lista de «frentes aún abiertos» en el mantenimiento de la zona
Está claro que El Muselín es uno de los barrios de Gijón que más ha tenido que luchar, literalmente, por su futuro. Esta singular comunidad de no más de cien vecinos y vinculada a la historia y desarrollo del puerto de la ciudad, ha tenido que autoabastecerse a sí misma de lo que muchas veces no llegaba desde los cauces administrativos, los mismos que hace tiempo buscaron su desaparición alegando peligros por posibles hundimientos del terreno. Esas formas de supervivencia pasaban por pintar muros sin esperar por licencias, improvisar arreglos o adecentar la única pista polideportiva que ha visto este barrio encajonado en el monte. Esta fue hormigonada por un grupo de vecinos hace más de 30 años, antes de que desde la Plaza Mayor comenzasen a hacerse cargo del mantenimiento.
Se trata del único espacio público con el que cuentan «sin contar la carretera», bromea el presidente vecinal, Sotero Rey. Allí se dan cita la decena de niños con los que cuenta la zona y que suelen crecer en cantidad con la visita de distintas familias o amigos que suele recibir algún vecino, explica Rey. Pero también es el lugar en el que se reúnen adultos, ya que El Muselín solo dispone de ese espacio amplio para poder reunirse —sin plazas, ni parques infantiles, ni zonas verdes. Ha sido un lugar que ha permitido la recuperación de alguna tradición abandonada en el barrio, como la festividad de San Juan, una celebración que permaneció en el olvido durante 14 años hasta los intentos vecinales por reavivarla este verano. «Aunque corres peligro de que se ponga a llover y se te fastidie», concluye Rey.
Y es que la pista necesita mejoras que deberían empezar por una cubierta, tal y como demandan los usuarios. El guante ha sido recogido por el grupo local del PSOE, que han anunciado que presentarán un ruego durante la próxima Comisión de Deportes para pedir su instalación después de haber visitado las instalaciones junto a vecinos. «Es algo que les comentamos hace tiempo después de coincidir en algún evento y estamos contentos de que se vaya a contemplar, pero otra cosa es que se apruebe», explica el líder de ‘Muselín Vivo’. Convendría sumar a la cubierta, «sea extensible o no», la sustitución de los dos bancos que flanquean la pista y que tienen agujeros debido a la descomposición de la madera por la humedad.
A la lista también añaden la inclusión de alguna canasta —al margen de las dos porterías que tiene la pista ahora— u otros elementos propios de un parque infantil, aunque lo cierto es que esta propuesta ya fue desechada en su momento desde el Consistorio, después de que el Consejo de Distritos de la Zona Oeste aprobase por unanimidad de las asociaciones vecinales destinar una parte del presupuesto de los distritos a dotar a El Muselín de un espacio infantil, al ser el único barrio de Gijón que carece de uno. La prudencia se ha convertido en arte para una comunidad vecinal en la que persiste cierta sensación de abandono. Rey explica esa actitud en que aún mantienen «muchos frentes abiertos» en lo que respecta al mantenimiento de su barrio y «viendo cómo vamos con el resto de cosas, es normal que tengamos dudas que se apruebe».
Uno de ellos es la rehabilitación de lavadero, una edificación que cuenta con protección por el Gobierno del Principado y el Ayuntamiento de Gijón y que permanece en «estado total de abandono». Los trabajos de recuperación estaban previstos cuando finalizasen para el lavadero de Deva, también necesitado de una puesta a punto, pero con esta construcción ya lista, aún no hay noticias para el de El Muselín. La otra prioridad consiste en ensanchar uno de los accesos al barrio después de que una UVI Móvil se quedase atascada en el camino hace algo más de un año. «Vinieron a hacer inspecciones y a medir y no volvimos a saber nada desde entonces», cuenta. Varios cambios necesarios que pueden hacer de El Muselín «un entorno en condiciones para el desarrollo comunitario», concluyen desde el PSOE.