La muerte de un avilesino de sesenta años en el Polígono de Cancienes por un golpe en la cabeza reabre el debate en torno a la siniestralidad laboral y lleva al presidente del Principado a ser tajante: «El trabajo no puede costar la vida nunca»
Asturias vuelve a derramar lágrimas motivadas por la siniestralidad laboral. La muerte esta misma mañana, a consecuencia de un golpe en la cabeza, de un trabajador de sesenta años en el Polígono de Cancienes, en el municipio avilesino de Corvera, ha añadido un suceso más a una lúgubre lista que, en lo que va de año, suma demasiados nombres en la región. Tantas que, mientras se investigan en profundidad las causas del incidente acontecido hoy, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha alzado la voz para llamar no sólo al debido respeto de las medidas de prevención por parte de empresas y profesionales, sino también al sentido común por parte de estos últimos. Hasta las últimas consecuencias, incluso. Porque, tal como el dirigente ha sentenciado, «el trabajo no puede costar la vida nunca. Nunca«.
Sin eludir en su comparecencia las condolencia «a su familia, a sus compañeros y compañeras de trabajo, a la gente que lo quería y a sus amistades», Barbón ha sido tajante en lo que al cumplimiento de instrucciones inadecuadas se refiere. «Cuando les ordenen algo, o cuando en una situación de trabajo crean que hay riesgo para su vida, que se planten, que lo comuniquen a la autoridad laboral y, evidentemente a los delegados de seguridad«, ha instado, recalcando la importancia de la cuestión dado que, «insisto, el trabajo no puede costar la vida». Ahora bien, en absoluto ha dejado en el tintero la responsabilidad de las compañías y de los protocolos. Precisamente por eso, a su juicio, «hay que hacer un análisis exhaustivo de qué está pasando y qué ha ocurrido en los diferentes accidentes. Las investigaciones determinarán dónde está la causa de la responsabilidad, y eso nos va a permitir actuar para saber si hay algún tipo de fallo en la cadena de seguridad, para reforzar el papel de los delegados de seguridad y de salud laboral».
«Día triste para nuestro concejo», declara el alcalde de Corvera, Iván Fernández
A expensas de que, en el caso concreto del suceso de esta mañana, esas pesquisas determinen a qué se debió, Barbón ha recordado que tanto el Gobierno que encabeza, como los sindicatos y empresarios firmaron el pasado 23 de septiembre un plan de choque para atajar la siniestralidad laboral que, a muchos así les parece, se ha convertido en una racha macabra en la región. «Espero que todos vayamos de la mano», ha finalizado deseando.
En cualquier caso, la del presidente del Principado no ha sido la única reacción institucional. Minutos después de saberse el fatal desenlace el alcalde de Corvera, el también socialista Iván Fernández, recurría a su cuenta en la red social Facebook para solidarizarse con los cercanos al avilesino fallecido. «Día triste para nuestro concejo… Deseo trasladar mis condolencias y mi más sentido pésame a familiares, compañeros y allegados«, escribía, concluyendo su mensaje con un sentido «DEP».