Aficionados radicales de ambos equipos se lanzaron «todo tipo de objetos contundentes y mobiliario como botellas, sillas, vasos o copas» causando destrozos en locales aledaños y heridas de gravedad, como la rotura de peroné de uno de los participantes
Algunos vecinos de Cornellá de Llobregat recordarán haber sido testigos de una auténtica batalla campal que se vivió en su ciudad hace meses. Se trató de una pelea entre el sector ultra de la afición del equipo local, el RCD Espanyol, y los ultras del Real Oviedo, y tuvo lugar el pasado 23 de junio de 2024 durante la previa al partido de ‘playoff’ que ambos disputaron horas después en la misma localidad y con el que se jugaban el ascenso a Primera División a final de temporada. Durante el enfrentamiento, los implicados se propinaron agresiones físicas mutuas y lanzaron sillas y botellas de los establecimientos cercanos causando heridas de diversa consideración, según llegó a relatar la Policía Nacional sobre lo sucedido. Ahora, una operación conjunta de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra ha permitido detener este lunes a 17 de aquellos aficionados radicales implicados en la pelea: 12 pertenecen a distintas poblaciones de Cataluña mientras que los otros 5 fueron detenidos en Oviedo.
Además de los arrestados, algunos por delitos de desórdenes públicos y riña tumultuaria, hay doce investigados. La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número Tres de Cornellà de Llobregat, en Barcelona, aunque los aficionados del Oviedo han pasado a disposición judicial en la capital, concretamente del Juzgado de Instrucción número Uno de Oviedo. Para todos ellos se ha decretado de momento como medida cautelar, el alejamiento del estadio Nuevo Carlos Tartiere durante el día completo en el que se celebren partidos de fútbol del equipo.
Los hechos ocurridos aquel día y que desencadenaron la batalla campal se produjeron alrededor de las 17.00 horas del 23. En el paseo de los Ferrocarrils, una riña tumultuaria comenzó a desencadenarse entre grupos de miembros de ambas aficiones. «Los del Real Oviedo se encontraban en la plaza de la Sardana del municipio y durante su recorrido por el paseo de los Ferrocarrils, en dirección al estadio, se encontraron de manera casual con aficionados del RCD Espanyol», ha apuntado la Policía.
A continuación, comenzó la mencionada reyerta en la que se utilizaron «todo tipo de objetos contundentes y mobiliario como botellas, sillas, vasos o copas». Las agresiones se extendieron por los alrededores afectando a la zona del centro comercial próximo, donde había otras personas no vinculadas a la asistencia al partido de fútbol. Como consecuencia de estos altercados, algunos de los participantes resultaron heridos, destacando por su gravedad un aficionado del Real Oviedo, con rotura de peroné y una brecha en la cabeza. Otras personas también lesionadas descartaron ser atendidas por los servicios médicos para evitar su identificación. Por otro lado, también se produjeron daños de diversa consideración en el mobiliario de los bares de la zona. La Policía ha informado de que no descarta que se practiquen más detenciones, ya que la operación se mantiene abierta en distintas localidades.
También cabe destacar que La Liga se ha personado como acusación particular en el caso y ha colaborado en la operación llevada a cabo en ambas localidades.