Desde diferentes ámbitos sociales se está advirtiendo del riesgo que existe para la sanidad pública, la escasa inversión económica, y de ello se están aprovechando las empresas de la sanidad privada, como Quirón Salud
Desde hace tiempo estamos pendientes de la noticia de que el grupo hospitalario Quirón Salud se instalará en Gijón con un hospital privado, al que el Ayuntamiento de Gijón le concede todas las facilidades con la permuta de unos terrenos de un grupo privado junto al hospital público de Cabueñes por otros terrenos municipales en el barrio de Nuevo Gijón, donde proyecta instalarse. Además de anunciarlo a bombo y platillo, no se cortan un pelo en exponer lo que realmente está ocurriendo. Explico: este grupo de sanidad privada, Quirón Salud, pretende irrumpir con fuerza en el mapa sanitario en Asturias. El proyecto llega en pleno auge de la sanidad privada a raíz de los retrasos y recortes de la sanidad pública, como también sucede en otras partes del Estado, y esto es así. La sanidad privada está haciendo caja a cuenta de las listas de espera y el colapso de la atención primaria, consultas externas e intervenciones quirúrgicas.
Desde diferentes ámbitos sociales se está advirtiendo del riesgo que existe para la sanidad pública, la escasa inversión económica, y de ello se están aprovechando las empresas de la sanidad privada, como Quirón Salud. Un ejemplo: en el año 2010, el porcentaje en Asturias de personas con seguro privado era del 9%, hoy, 2024, llega casi al 20% de asturianas y asturianos con un seguro privado. Este fortalecimiento del sector sanitario privado es a causa del deterioro paulatino, sobre todo en la atención primaria, con carencias en la financiación y recursos humanos, incapaz de responder a las demandas de la atención ciudadana. Esta situación, «presuntamente provocada», resulta especialmente dañina para la población más pobre, de más edad y más necesitada, como es nuestro colectivo de pensionistas, que además somos el colectivo de personas mayores menos digitalizado y, por tanto, con mayores dificultades de acceso.
No cabe duda de que la inversión de este grupo sanitario, Quirón Salud, que parece ser de 40 millones de euros y de unos 300 puestos de trabajo, es importante para Gijón, pero no es menos importante el daño que ocasionaría al barrio obrero de Nuevo Gijón, con, entre otras cosas, el encarecimiento de los alquileres y la vivienda. Pero lo más importante para las ciudadanas y ciudadanos es defender y luchar por una sanidad pública de calidad y universal, por unos centros de atención primaria sin listas de espera y 100% presenciales. El artículo 43 de la Constitución dice:
- Se reconoce el derecho a la protección de la salud.
- Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.
La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto.
Si no defendemos la sanidad pública, la sanidad privada será para las personas con un alto poder económico que se lo puedan pagar, y la sanidad pública se quedará como un sistema de beneficencia y residual para los pobres. Desde la Asociación de Pensionistas de Gijón decimos: la sanidad pública no se vende, la sanidad pública se defiende.
Está persona tiene nivel para escribir un artículo en este diario digital???
Creo que no…o quizás si.