Los organizadores destacan la alta participación lo que, a su juicio, denota un interés claro de la ciudadanía por mejorar el modelo de movilidad en Gijón hacia uno más inclusivo y sostenible
Con una participación activa de cientos de personas y más de una docena de actividades, Gijón ha cerrado la Semana Alternativa de Movilidad Sostenible, conocida como Movilízate, que ha reavivado el debate sobre la movilidad urbana y la contaminación generada por el tráfico en la ciudad. Esta iniciativa, organizada por diversas asociaciones locales, finalizó con una “bicifestación” que recorrió las calles de Gijón y concluyó con la proyección de un documental y un debate abierto al público sobre los efectos de la contaminación vehicular en la salud.
La programación incluyó actividades diversas para todos los públicos: desde debates sobre políticas de tráfico y talleres prácticos, hasta recorridos accesibles y una fiesta de pijamas “silenciosa” en la estación de Sanz Crespo para llamar la atención sobre la movilidad nocturna. Destacaron especialmente los espacios de reflexión, en los que el doctor Ramón Fernández, jefe de sección de Neumología del Hospital Universitario Central de Asturias, señaló que el tráfico rodado es uno de los principales emisores de contaminación en Gijón, lo que tiene consecuencias tanto sanitarias como económicas. Fernández subrayó que los períodos de alta contaminación han mostrado un incremento en ingresos hospitalarios, generando preocupación entre los asistentes por la falta de medidas efectivas para limitar el tráfico en estas circunstancias.
Uno de los eventos más destacados fue el recorrido en tren realizado por un grupo de ciudadanos, quienes denunciaron la falta de espacios adecuados para bicicletas, poniendo en cuestión la verdadera accesibilidad de la intermodalidad en Gijón. En el debate, celebrado en la Antigua Escuela de Comercio, representantes de asociaciones como CICLURene (GIMEC), FAPAS-Xixón y COCEMFE-Asturias enfatizaron la falta de accesibilidad en las aceras y la ocupación del espacio público por vehículos y terrazas. Además, se expresó la necesidad de una ordenanza de tráfico actualizada que contemple tanto la seguridad de peatones como de ciclistas.
Las actividades del viernes incluyeron el Bicibús Begoña, en el que familias realizaron juntas el trayecto matinal en bicicleta hasta la escuela. El mismo día, un tramo de la calle Ezcurdia fue cerrado temporalmente para juegos infantiles, deportes y espectáculos en directo, con el objetivo de promover el uso del espacio público para actividades comunitarias. Por su parte, la jornada del sábado incluyó un taller de mecánica para bicicletas y un paseo en silla de ruedas para evidenciar los desafíos de accesibilidad en el centro de la ciudad, así como una ruta ciclista que recorrió áreas identificadas como puntos críticos para la seguridad de ciclistas y peatones.
La semana cerró el domingo con una bicifestación que reunió a personas de todas las edades, incluidas personas con movilidad reducida, quienes recorrieron la ciudad en bicicletas adaptadas, reivindicando una movilidad inclusiva. Las asociaciones organizadoras, entre las que destacan Asturies ConBici y el Observatorio Xixonés de Movilidad, han señalado que esta alta participación demuestra un interés claro de la ciudadanía por mejorar el modelo de movilidad en Gijón hacia uno más inclusivo y sostenible, y llaman a las autoridades a tomar medidas que respondan a estas demandas.