Agentes de la Guardia Civil, de distintos cuerpos policiales, de Protección Civil y de los servicios de emergencias se hallan en tierras valencianas, o camino a ellas, para contribuir a las labores de rescate y estabilización de la situación
«Sólo el pueblo salva al pueblo». En los últimos días esa frase ha encabezado, y aún lo hace, miles de publicaciones en redes sociales, peticiones de ayuda y conversaciones informales, síntoma del descontento de los habitantes del Mediterráneo español ante lo que se percibe como una insuficiente respuesta institucional a los daños humanos y materiales causados por la DANA. Sin embargo, mejor o peor, a mayor o a menor escala, las Administraciones sí están respondiendo… Incluida Asturias. Así, más de un centenar de profesionales asturianos, integrantes de la Guardia Civil, de los distintos cuerpos policiales, de Protección Civil y de los servicios de emergencias se han desplegado en Valencia, o van camino de estarlo, para participar en la respuesta a la crisis.
Así, un total de treinta uniformados de la Benemérita destacados en Asturias estarán desde este lunes en suelo valenciano, mientras que 32 técnicos, capataces y bomberos de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio de Transición Ecológica con base en Tineo han partido hacia el escenario del desastre. Por otro lado, respondiendo a la solicitud del Puesto de Mando de Valencia, bomberos del Servicios de Emergencia del Principado de Asturias (SEPA) y de Oviedo han acudido a la zona para colaborar, acompañados por cuatro vehículos ligeros, dos autobombas forestales y un vehículo pluma. Así mismo, el Ayuntamiento de Oviedo también ha enviado un camión grúa.
Estos elementos se suman a los efectivos del 112 de Asturias que ya están operando en Valencia, en la forma de un helicóptero y tres operarios, desde el comienzo de la crisis. Paralelamente, el SEPA ha ofrecido su equipo canino, y una representación de la delegación de Protección Civil en Siero también se encuentra en Valencia colaborando en labores de limpieza y logísticos en las zonas más dañadas por la DANA. En ese sentido, como parte del esfuerzo solidario, diez agentes de la Policía Local de Langreo y tres miembros de Protección Civil se trasladarán a las áreas en cuestión para colaborar en las labores de asistencia y ayuda sobre el terreno.
De las aportaciones de la EMA a la oferta de HUNOSA de la Brigada de Salvamento Minero
Pero las iniciativas oficiales no se han limitado al día de hoy. Este mismo domingo, para atender la solicitud de Aguas de Valencia, salía de la Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA) un camión cuba, un camión pluma, así como una pick up y un camión pluma del cuerpo de bomberos urbano; también se han desplazados tres bomberos y cuatro técnicos de la EMA. Al mismo tiempo, varios Ayuntamientos asturianos han ofrecido sus efectivos. Por ejemplo, veintiún agentes de la Policía Local de Avilés se han puesto a disposición, y ya figuran en una base de datos nacional para prestar ayuda en la zona afectada, hasta donde se desplazarán en caso de ser requeridos. Finalmente, el Principado ha puesto a disposición su sistema sanitario si fuera necesario y tres médicos forenses y un auxiliar de autopsias, al tiempo que HUNOSA ha ofrecido a la Generalitat la Brigada de Salvamento Minero y sus equipamientos residenciales en las comunidades afectadas.
Semejante despliegue se suma a la oleada de solidaridad particular que miles de asturianos están demostrando desde el inicio de la tragedia. Por toda la región se cuentan por toneladas las aportaciones de ayuda brindadas, y no pocos habitantes del Principado han iniciado el viaje hacia Valencia por cuenta propia, como parte de esa masiva legión de voluntarios que confluyen en la ‘zona cero’ desde todos los puntos de la geografía española para ayudar en las tareas de limpieza, desescombro y rescate. A todos ellos se les recuerda la importancia capital de asistir provistos de guantes, mascarillas, ropa de mangas y perneras largas, y botas de agua, a fin de minimizar el posible impacto de las infecciones. Del mismo modo, se insiste en la necesidad de ponerse a las órdenes de los profesionales ya presentes en el lugar, encargados de asignar las tareas e instruir en la manera más efectiva de realizarlas.