Consejería y concejal difieren en sus versiones y se señalan mutuamente como responsables de la «bochornosa situación» que ha mantenido al grupo de estudiantes sin espacios acondicionados para dar sus clases desde el inicio de este curso en septiembre
Durante la pasada jornada de martes, aquellos que se pasaron por la plaza Mayor de Gijón pudieron contemplar una escena nada habitual: un cargo público dando explicaciones a la ciudadanía sin atril o micrófono de por medio. De tú a tú y en mitad de la plaza, así eligió el concejal de Deportes y Educación del Ayuntamiento Jorge Pañeda atender y dirigirse al grupo de alumnos del Centro público de Formación Profesional (CIFP) de La Laboral que allí se concentró para protestar por la falta de espacios en los que desarrollar sus clases. El propio alumnado del centro gijonés también ya había estado manifestándose hace un mes ante el edificio de la Consejería de Educación del Gobierno del Principado en Oviedo, después de habrse pasado los meses que van de curso escolar teniendo que pagar de su bolsillo el acceso a determinadas instalaciones en las que poder llevar cabo sus lecciones e incluso examinarse como les correspondería como alumnos de las enseñanzas deportivas de FP.
En efecto, los alumnos afectados por la problemática son estudiantes de los grados superiores de Enseñanza y Animación Sociodeportiva y de Acondicionamiento Físico y el grado medio de Guía en el Medio Natural, que necesitan hacer uso esporádico de las piscinas municipales y pistas polideportivas en algún complejo deportivo de Gijón para el desarrollo de sus estudios. La problemática que hace la situación distinta a otros años es que, tal y como confirman las tres partes implicadas, el Ayuntamiento gijonés exige el cobro de una tasa a Educación por ceder el uso de las instalaciones de titularidad municipal para el desarrollo de las clases en dichos grados, algo hasta ahora sin precedente para la administración regional. El concejal popular explica que desde las Áreas de Deportes y Educación a su cargo «se revisó si había algún convenio» que regulase dicha cesión gratuita en forma de alguna otra forma compensatoria para la Corporación.
Desde el la Consejería manifiestan que «el alumnado de los centros educativos dependientes del Principado no paga en ningún ayuntamiento de Asturias por el uso de instalaciones para realizar las prácticas formativas de las enseñanzas deportivas de Formación Profesional, que es una enseñanza reglada» y que tampoco lo había hecho nunca antes con el Consistorio gijonés. Concuerdan con las palabras del concejal en que el pago, en efecto, no existe, pero el convenio que estipula los acuerdos que lo perdonan tampoco.
Por otro lado, en el comunicado remitido por los responsables de Educación en el Gobierno regional han recordado al concejal que «la dirección del CIFP de La Laboral solicitó en tiempo y forma el día 10 de septiembre al Patronato Deportivo Municipal la utilización de esas instalaciones», una fecha que recalcan como suficiente «para iniciar la parte más práctica de los currículos a lo largo del mes de octubre» y similar a la establecida otros años para estos trámites. Pañeda, por su parte, ha declarado adoptar el compromiso de garantizar «el uso de los espacios deportivos del entorno para los alumnos» en las mismas condiciones que lo hicieron el pasado después de su charla con los estudiantes a las puertas del Ayuntamiento. En esas declaraciones posteriores a la concentración, sin embargo, dejó claro que no deja de ser una solución de carácter «excepcional» hasta encontrar una solución en negociaciones junto a la Consejería, a quien ha instado a «sentarse a trabajar con el Ayuntamiento para buscar una solución vía convenio o la alternativa que sea necesaria» para que el próximo curso esta «bochornosa situación a la que desde el Principado se ha abocado a estos alumnos» no se repita.
Pañeda ha mantenido que desde Gijón no quieren ser «obstáculo» que frene la formación de los alumnos afectados y ha asegurado que empatiza con la «indignación» de los alumnos afectados por la situación «que se ha prolongado en exceso» y de la que se desmarca al defender que en el PDM ya fue encargado de avisar «con tiempo y margen de maniobra suficiente al Principado».
Las versiones entre las administraciones chocan: el concejal de Deportes gijonés aludió ayer a unos primeros contactos establecidos «el pasado julio» y que habrían sido iniciados por el Patronato para «advertir a la Consejería de esta situación y buscar una solución» y con repetidas comunicaciones durante los meses de agosto y septiembre. Según el edil popular, lo único que han recibido por parte del Principado ha sido «silencio» desde entonces. Desde la cartera que lidera la socialista Lydia Espina no mantienen las mismas explicaciones y hablan, aparte de unos primeros contactos, de una reunión que se celebró presencialmente en Oviedo la semana pasada entre la directora general de Centros, Red 0-3 y Enseñanzas Profesionales, Cristina Blanco, y el concejal de Deportes de Gijón. En esa reunión, Blanco le habría reiterado a Pañeda que «el Gobierno del Principado no abona ninguna cantidad en ningún ayuntamiento» y le habría propuesto «firmar un convenio en el que se regule el uso gratuito de las instalaciones municipales», incluyendo un borrador del posible modelo de convenio enviado al día siguiente del que no se obtuvo respuesta.
Este convenio en cuestión sería «idéntico» al que Educación ya tiene en vigor en otros municipios de Asturias. Y entonces, «¿qué pasa con Gijón?» es la pregunta. Pues al parecer, hasta el momento, «en Gijón no había sido necesario firmar un convenio porque el ayuntamiento no lo había considerado necesario», según explica la administración regional. Un convenio fantasma que, en este caso, la concejalía de Deportes atribuye a herencia de los Gobiernos locales previos al actual y a las administración regional a cargo en su momento.
En cualquier caso, más allá del desacuerdo y la falta de coherencia entre ambas versiones, desde Educación celebran la «decisión de la Concejalía de permitir el uso gratuito de las instalaciones a los alumnos de los grados deportivos. Estos por su parte, esperan soluciones procedentes de ambas partes y en caso de que no se produjesen, amenazan con «ir un paso más allá» y llegar a la huelga hasta que la situación se resolviera. La directiva del centro, por otro lado, ha explicado a este diario que prefiere «mantenerse al margen» de las quejas de los alumnos al tratarse de una situación delicada en la que la problemática ha surgido «por desacuerdos entre las dos administraciones».