Los técnicos de la empresa Germán Vizcaíno han erigido esta mañana en el céntrico espacio varios de los motivos luminosos que conforman el despliegue de este año; la gran apuesta del Ayuntamiento es la interactividad
¿Es, tal vez, demasiado pronto para hablar de Navidad? ¿O, quizá, demasiado tarde? Es un hecho: sobre tan ‘delicado’ tema, no hay consenso. Lo que sí está confirmado es que el espíritu que envuelve a las festividades que marcan la transición de un año a otro parece hacerse palpable en las ciudades de España cada vez más temprano. Para ejemplo, un botón: a sólo 6 de noviembre, los turrones ya copan los lineales de los supermercados, los catálogos de juguetes saturan los buzones… Y el despliegue de luces navideñas prosigue su inexorable avance por las calles y plazas de las urbes. Gijón incluida, desde luego. De hecho, esta misma mañana ese progreso ha alcanzado, al fin, la céntrica plazuela de San Miguel, que ya luce los elementos correspondientes de un despliegue lumínico centrado, por deseo del Ayuntamiento, en la homogeneización y la interactividad.
Valiéndose de un camión con grúa telescópica, y apoyados por una furgoneta de trabajo, los técnicos de la empresa Germán Vizcaíno se han afanado en erigir uno de los motivos más llamativos de cuantos decorarán el conocido parque: un abeto luminoso de varios metros de altura, segmentado en dos partes, y que se yergue ante el punto de intersección de las calles Capua y Menéndez Valdés. Se trata, no obstante, de una más de las miles de piezas que, desde mediados de octubre, se están instalando en Gijón, con una clara apuesta por imponer los colores blanco y dorado, y por favorecer la colocación de elementos que faciliten la toma de selfies y fotografías. Del mismo modo, se decorarán algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Todo ello, gracias a la segunda prórroga del contrato firmado por el Consistorio con Germán Vizcaíno en 2022, aprobada en la última Junta de Gobierno del mes pasado, y que mantiene en vigor un acuerdo con un presupuesto de casi 735.000 euros.