La Asociación ‘Evaristo San Miguel’ ultima los preparativos del que es su propio mascarón de proa navideño, objeto de furor entre los vecinos del barrio; pronto se abrirá la convocatoria para la realización de dibujos y cartas
Al ‘Poligosín’ no se le toca. Ni se le menta en vano. Ni, por supuesto, se le ignora. Puede que ayer la ‘estrellona’ de Gijón, que decora los Jardines del Náutico, abriese la espita del furor navideño en la ciudad, pero no tan cerca del centro, en el Polígono de Pumarín, también ha tomado forma el que es otro de los mascarones de proa indiscutibles de esta urbe: el célebre ‘Poligosín’, el entrañable oso lumínico que, por razones merecedoras de un análisis sociológico más profundo, es objeto de absolutas pasiones entre los vecinos del barrio. Y todo apunta a que ese impacto se repetirá, si no se acrecienta, en el momento en que se realice su encendido; no obstante, hasta que llegue ese instante todavía quedan algunos preparativos por hacer.
Este mismo miércoles, ante la ilusionada mirada de algunos lugareños, un destacamento de técnicos electricistas se esmeraba en cablear la imponente figura, mientras en la Asociación Vecinal ‘Evaristo San Miguel’ ultiman los detalles del concurso de dibujos y cartas dedicados al querido ‘Poligosín’. Y es que en el Polígono, orgullosos como están de su ‘representante’ navideño, afirman entre sonrisas que «es la figura con más dibujos de Gijón; los hay a cientos, y hasta tiene su propia fiesta en el día del encendido…». Nada hace pensar que las festividades de este 2024 vayan a ser diferentes… Aunque, para comprobarlo, aún habrá que atesorar un poco más de paciencia, y esperar a que, por fin, el espíritu de la Navidad caiga efectivamente sobre la ciudad.