Gonzalo Pañeda, de Auga, y Marcos Mistry, de Marcos, celebran la “merecida” tercera estrella Michelin alcanzada por Nacho y Esther Manzano y su Casa Marcial. Los cocineros de los dos restaurantes gijoneses catalogados con una estrella por la guía francesa consideran que el hito alcanzado por el parragués va a beneficiar al sector
«El impacto de tener en Asturias un tres estrellas Michelin es brutal. Hay un importante turismo gastronómico, que además es de gran poder adquisitivo», apunta Gonzalo Pañeda, que junto al sumiller y jefe de sala Antonio Pérez dirigen Auga, establecimiento que ocupa el espacio de la antigua ‘rula’.
Por su parte, Marcos Mistry coincide en que «la repercusión es grande. Va a poner a Asturias en el mapa a nivel gastronómico». El cocinero, que trabaja los fogones de Marcos, proyecto que comparte en la calle Cabrales junto con Marcos Granda, considera que «va a beneficiarnos a todos» al atraer más visitantes a disfrutar de la cocina que se realiza en la comunidad.
Y es que en toda España sólo hay 16 establecimientos con tres estrellas Michelin, una lista a la que acaba de incorporarse el proyecto que encabeza Nacho Manzano junto a su hermana Esther en Casa Marcial «Lo sitúa en la élite», apunta Pañeda, que destaca del parragués «su talento, esfuerzo y compromiso. Es un cocinero con don». Recuerda por su parte Mistry, nacido en Mallorca, con infancia en Inglaterra y adolescencia en Marbella, que se esperaba por esta tercera estrella «14 años», cuando recibió la segunda, y que la concesión es «alegría» para todos los profesionales de la cocina en Asturias, muchos formados por el propio Manzano. Desde su restaurante, con menos de 2 años de vida, cuentan con un estrella Michelin desde el 2023 «y trabajamos en buscar nuestra segunda».
Para ello el Marcos cuenta «con una despensa asturiana, los ingredientes son de Asturias», una clara apuesta «por la sostenibilidad en el restaurante», y «un toque andaluz», tierra de la que más se siente Mistry, por lo que en la carta no faltan manjares como el atún o el gazpacho. «Usamos productos de máxima calidad a los que damos un trato con mimo y gusto en la cocina», explica.
Desde el 2003 viene defendiendo su estrella Michelin Pañeda, cuando la consiguió con La Solana, restaurante que trabajó en Mareo hasta que él y Pérez decidieron mudarse a El Muelle, al restaurante El Puerto, lo que suponía perder una distinción que sólo tardarían poco más de un año en recuperar. «Tenemos un punto muy marinero, porque no estamos al lado del mar, sino encima del mar, en la antigua lonja», destaca el cocinero de un establecimiento que adoptaría el nombre actual, Auga, en 2013. Su clientela, con un altísimo porcentaje de procedencia extranjera, encuentra en sus mesas «una forma de ver la cocina asturiana más moderna». «Mimamos mucho el producto y le damos un toque más personal y reflexivo», añade.
Dos opciones en casa para disfrutar de una experiencia gastronómica diferente, difícil de olvidar. Dos estrellas Michelin en Gijón de las que presumir.