Gijón Ecoresiliente conmemorará la jornada coordinando una visita a un proyecto experimental ubicado en las cercanías del Jardín Botánico, y que permite medir, monitorear y gestionar los terrenos para mejorar su salud y su potencial
Es fácil que, al pensar en el cuidado del medio ambiente, la mente se vaya rápidamente a las grandes bolsas de contaminación, a los microplásticos, a la preservación de la fauna y la flora salvajes… Y todo ello es importante, muy importante, pero no lo es menos el cuidado de los terrenos sobre los que, en última instancia, se desarrollan todas y cada una de las actividades animales, vegetales y humanas de este planeta. Por eso este jueves, en el Día del Suelo y bajo el lema ‘Cuidar de los suelos. Medir, monitorear, gestionar’, el servicio Gijón Ecoresiliente tratará de poner en valor dicho punto coordinando una visita institucional a las parcelas experimentales de tecnosuelos para jardinería regenerativa, ubicadas en los terrenos municipales cercanos al Jardín Botánico Atlántico. El recorrido comenzará a las 12 horas, y contará con la presencia del concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la ciudad, Rodrigo Pintueles, y del director general de Medio Ambiente del Consistorio, Alejandro Navazas.
Para aquellos que desconozcan el concepto que se esconde tras esta iniciativa, los tecnosuelos se enmarcan dentro de la acción B1 del proyecto Gijón Ecoresiliente, bajo coordinación de Cátedra de Producción Vegetal de la Universidad de Oviedo y el CSIC-INCAR, yendo de la mano del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Gijón. En la investigación está presente un organismo tan prestigioso como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), a través del Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (INCAR). Como objetivo principal se plantea la generación de suelos fértiles basados en áridos reciclados y diversas enmiendas orgánicas (compost, humus de lombriz, biochar e hidrocarbones derivados de diversos residuos orgánicos), a fin de que sean utilizados en soluciones sostenibles de jardinería regenerativa. Con ello se persigue minimizar el consumo de tierra vegetal, un bien dramáticamente escaso, y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Paralelamente, se aspira a recuperar macronutrientes y micronutrientes por igual, y a valorizar residuos en el marco de una economía circular.
Y es que, en la actualidad y tal como detallan desde Gijón Ecoresiliente, el manejo de la salud del suelo es uno de los métodos más efectivos para mantener el suelo productivo de manera sostenible. «Los análisis de fertilidad del suelo habituales (nutrientes, pH, materia orgánica, etc.), no suelen incluir indicadores físicos y biológicos del suelo que pueden dar una visión de la salud del suelo y ayudar a explicar problemas en el crecimiento de las plantas y a disminuir el uso de abonos sintéticos y productos fitosanitarios», aclaran. De ahí que la Cátedra de Producción Vegetal, con el apoyo del Vivero Municipal, esté realizando un minucioso seguimiento de diversos indicadores relativos tanto a los suelos, como a la vegetación generada a través de siegas sistemáticas y análisis exhaustivos en las parcelas durante 2023 y 2024. Y, a modo de colofón, el que en ese vasto y complejo proceso se haya implicado un Consistorio, como es el caso del gijonés, «imprime un carácter realmente novedoso al proyecto».