El camino hacia este reconocimiento comenzó en 2014, cuando el Principado declaró la cultura sidrera como Bien de Interés Cultural y dio inicio a los trámites para su inclusión en la lista de la Unesco
La cultura sidrera asturiana ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. El anuncio se realizó este miércoles durante la 19ª sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebra en Asunción, Paraguay, hasta el 7 de diciembre.
Este prestigioso reconocimiento destaca las prácticas sociales, rituales y festivas asociadas a la sidra, así como las tradiciones orales, paisajes culturales y oficios tradicionales vinculados a esta bebida emblemática de Asturias.
La candidatura fue defendida por una delegación española liderada por el Ministerio de Cultura, con el respaldo del Principado de Asturias. La consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, y el embajador de España ante la Unesco, Miguel Iceta, acompañaron el proceso. Esta iniciativa ha contado además con el apoyo de numerosos ayuntamientos, instituciones públicas y privadas, y centros asturianos en el extranjero.
El camino hacia este reconocimiento comenzó en 2014, cuando el Principado declaró la cultura sidrera como Bien de Interés Cultural y dio inicio a los trámites para su inclusión en la lista de la Unesco.
La cultura sidrera no solo abarca la producción de sidra, desde la plantación de manzanos hasta su comercialización, sino también manifestaciones artísticas como los cantares de chigre, cuadros y esculturas, y rituales únicos como el escanciado, símbolo icónico de la tradición asturiana. Este reconocimiento pone en valor una herencia cultural que une tradición, identidad y comunidad, y asegura su preservación para las futuras generaciones.