Altos cargos de EBHI y de la Autoridad Portuaria están siendo investigados por presuntamente cooperar con la extinta NMR en la desaparición de varias toneladas de carbón
Tres altos cargos del Puerto de Gijón compadecieron la semana pasada en el juzgado de primera instancia número 3 de Pozuelo de Alarcón. José Manuel del Arco, ya exdirector de la Autoridad Portuaria; Lucía Herrero, directora general de la empresa de estiba EBHI y su director de operaciones Amalio Álvarez, están siendo investigados por los presuntos delitos de estafa y apropiación indebida dentro de las diligencias abiertas por la desaparición en el Musel de 115.000 toneladas de carbón propiedad de la empresa suiza TELF, que se las había vendido a la extinta Natural Mining Resources (NMR). Esta empresa, dirigida por el empresario murciano con residencia en Dubai Antonio José Boluda Sánchez, entró en concurso de acreedores en 2021 dejando unas deudas de 190 millones de euros. Según un informe de la Guardia Civil al que ha tenido acceso InfoLibre, todo indica que Boluda “descapitalizó NMR en su beneficio particular”.
La compañía afectada por la desaparición del mineral le reclama a EBHI 53 millones de euros en concepto de valor del carbón, daños causados e intereses. En diciembre de 2021 la Corte Internacional de Arbitraje de Londres dictó un laudo que instaba a NMR a devolverle el mineral a su legítimo dueño, y posteriormente un juzgado mercantil de Madrid ordenó de nuevo su devolución, pero ninguna de las dos sentencias se ha ejecutado.
Fuentes judiciales bien conocedoras del caso argumentan que es inimaginable que NMR se hubiese apropiado del carbón sin el conocimiento y la cooperación de EBHI y la Autoridad Portuaria. “Teniendo en cuenta que un camión puede cargar 22 toneladas”, ilustra el letrado, “para mover esa cantidad de carbón son necesarios 100 camiones moviéndose simultáneamente durante varios días. Es imposible que haya pasado desapercibido para los responsables de custodiar el puerto”.
Hasta el momento, NMR se está negando a responder a las preguntas del juez; mientras que la estrategia de defensa de EBHI y la Autoridad Portuaria está consistiendo en “despistar, obstaculizar el proceso y decir que ninguno sabe nada”. Este periodista ha tratado de recabar la versión de los hechos de EBHI y de Ontier, la firma que defiende a los investigados, pero no ha obtenido respuesta.
“Si EBHI no hubiera mentido diciendo que el carbón seguía en el puerto”, explica esta fuente, “el problema solo sería con NMR ¿Por qué EBHI mintió? Es inexplicable, salvo que estuviesen en deuda con NMR, porque corrieron un gran riesgo. Mintieron por NMR y siguen intentando cubrirla en el juicio”. Para esta persona, si realmente es cierto que EBHI y la Autoridad Portuaria no estaban al tanto de lo que ocurría en las terminales de carga se trataría de una dejación de funciones “muy preocupante”.
“Nunca he visto nada así”, asegura, “y tengo experiencia en este sector en muchos países. Lo que esto indica es que hay una zona portuaria en la Unión Europea en la que sus responsables dicen no saber nada sobre lo que entra y lo que sale. Por las declaraciones en el juicio, quedó claro que no había seguridad y que los camiones entran y salen sin control. El propio juez se lo preguntó a Amalio Álvarez: ¿y qué más no sabes?”.
Este no es el único juicio que afronta NMR, la empresa que llegó a ser la mayor operadora de carbón del Puerto del Musel. Dos empresas marroquíes, Safi Energy Company y la compañía pública de electricidad y agua ONEE no recibieron los cargamentos de carbón contratados con NMR y reclamaron indemnizaciones de 49,8 y 18 millones de euros. También el comercializador de carbón suizo Kaproben y el búlgaro Stone Sales CZ Ltd presentaron demandas contra NMR en los juzgados de Pozuelo de Alarcón por apropiación indebida y estafa respectivamente.