Las autoridades mantienen el cierre del puerto al tránsito de camiones, ante la persistente amenaza de nieve, y efectivos de la Guardia Civil verifican el uso de cadenas; los accesos a los lagos de Covadonga también se ha clausurado
El temporal que azota el norte peninsular desde hace ya dos días no parece tener trazar de querer remitir. Más bien, al contrario. La creciente amenaza de mal tiempo y de fuertes nevadas, especialmente en las carreteras de montaña, ha llevado a las autoridades a declarar el nivel de alerta ‘rojo’ en la N-630, la carretera que surca el puerto de Pajares, y a decretar su cierre al tránsito de camiones. Además, efectivos de la Guardia Civil de Tráfico permanecen desplegados sobre el terreno, controlando el flujo de turismos y verificando el obligatorio uso de cadenas. Mejor suerte ha corrido la A-66, la autopista del Huerna, en la misma situación hasta esta mañana, pero que, según ha confirmado la Benemérita a las 9.33 horas, ya se encuentra en nivel ‘verde’, lo que permite su uso por vehículos pesados, aunque sin posibilidad de practicar adelantamientos; más aún, los coches han de disponer de neumáticos de invierno.
La medida llega en el último día del extenso puente constituido por las festividades de la Constitución y de la Inmaculada Concepción, y con la previsión de que la ‘operación retorno’ multiplique el tráfico en la red de carreteras española; también en la asturiana, desde luego. En el caso particular de la A-66, la imposición del nivel ‘rojo’ de alerta ha sido un auténtico bautismo de fuego para el bypass del Huerna, inaugurado hace diez días para sortear el ‘argayo’ que cortó la autopista a la altura del punto kilométrico 76 el pasado 10 de noviembre. Dicho tramo provisional, dotado dos carriles en dirección a León y de un único hacia Asturias, ha superado la prueba con éxito. Por su parte, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado que, en previsión de que el temporal se prolongue a lo largo de las próximas horas, mantendrá en vigor el Plan de Vialidad Invernal, al menos, durante toda la jornada de este lunes.
Al margen de las vías de enlace entre el Principado y Castilla y León, el Gobierno autonómico ha decidido suspender temporalmente el plan de accesos a los lagos de Covadonga, de nuevo por la presencia de nieve y por los malos pronósticos vaticinados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Tañes datos prevén espesores en unos treinta centímetros más que los registrados en los días precedentes, al tiempo que el viento seguirá soplando con fuerza. De este modo, «será esperable actividad de aludes de nieve reciente en pendientes con suficiente inclinación y en todas las orientaciones». Por si fuese poco, según fuentes de la AEMET en el área de Covadonga existe también riesgo de que se desencadenen «aludes de placa friable, principalmente en orientaciones sureste y sur», si bien «en ambos casos se estima que podrán ser de tamaño pequeño o mediado».