El presunto ‘conseguidor’ del ‘caso Koldo’ asegura que dicho dinero se repartió entre el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, su asesor Koldo García y el conjunto del PSOE; la obra, presupuestada inicialmente en 22,2 millones, requirió finalmente de 2,5 millones más
¿Tiene el conocido como ‘caso Koldo‘ una conexión asturiana? Bien, como todo que envuelve al escándalo que desde hace meses sacude el PSOE, son muchas las dudas y pocas las certezas. Sin embargo, Víctor de Aldama lo tiene claro. El presunto ‘conseguidor’ de dicha trama, que este lunes declaró ante el juez que instruye la causa en el Tribunal Supremo, afirmó que, en total, se pagaron entre 3,5 y 4 millones de euros en ‘mordidas’ por la adjudicación de distintas obras públicas a lo largo y ancho del territorio nacional. Y una de ellas, siempre según el testimonio de Aldama, habría sido abonada por los trabajos de remodelación y ampliación a tercer carril de los enlaces en la A-66, la archiconocida ‘Y’ asturiana, en el tramo que une Lugones con Matalablima, en Oviedo y Siero. Un proyecto que se finalizó el año pasado, que se inauguró el 19 de octubre de 2023 y que, pese a su presupuesto inicial de más de 22,2 millones de euros, finalmente requirió un añadido de 2,5 millones.
Tal como el ‘conseguidor’, que llegó a dependencias judiciales escoltado por el fundador de la empresa Desokupa, Daniel Esteve, aseguró ayer, la prueba de tan grave acusación estaría en cierta nota manuscrita presentada al Alto Tribunal, aparentemente fechada en mayo de 2019 y escrita por Koldo García, asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos. En la primera línea de ese documento puede leerse ’26 Lugones Matalablima’ y una flecha que señala a dos palabras tachadas; una de ellas podría ser ‘ASCH’, las siglas que dan nombre a una de las compañías que integraron la unión temporal de empresas (UTE) encargada de acometer la obra, junto con Lantania y ASCH. Esa referencia al proyecto ejecutado en el principado comparte espacio en el papel con otros proyectos realizados en diversas regiones del país. A juicio de Aldama, el montante de las presuntas ‘mordidas’ se lo habrían repartido el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos; el que fuese su asesor ministerial, Koldo García, y también el PSOE en conjunto.
Llegados a este punto, conviene tirar de hemeroteca y recordar que la construcción del tercer carril de la ‘Y’, si bien estaba sujeta a un plazo de ejecución de 38 meses, comenzó el 28 de noviembre de 2019 y no se dio por completada, como ya se ha dicho, hasta el 19 de octubre de 2023, sumando un total de 47 meses. Durante el tiempo que requirió la ejecución de los trabajos los atascos fueron amplios y habituales en ambas direcciones, lo que causó graves trastornos a los usuarios de la vía; sobre todo, durante los meses de verano, periodo marcado por el aumento de conductores a consecuencia de la afluencia turística. Finalmente, su inauguración la ofició la ya ex ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.