Los XX Premios Gijón Impusa, en su categoría Premios a la Innovación, van a reconocer en su gala del día 19 en LABoral a cuatro empresas con sede en el concejo por su labor en diferentes campos: comercio minorista, economía azul, economía creativa y salud y vida saludable
Son cuatro compañías de pequeño tamaño —la mayor tiene 10 empleados— con sede en Gijón que tienen en común su apuesta por la innovación como forma de abrirse hueco en un mundo muy competitivo y crecer. O incluso para sobrevivir, en el caso de El Caballo, el veterano comercio por el que han pasado varias generaciones de gijoneses a comprar equipajes o productos de piel. Son cuatro ejemplos de esfuerzo y trabajo bien hecho que ahora reciben el reconocimiento de la ciudad a través de la categoría ‘Premios a la Innovación’ de los Premios Gijón Impulsa.
Hablamos de El Caballo, Premio Innovación en el Comercio Minorista; de Seerstems Robótica y Sistemas SL, Premio Innovación en Economía Azul; de Make Projects Solutions SL, Premio Innovación en Economía Creativa; y de MicroViable Therapeutics SL, Premio Innovación en Salud y Vida Saludable. Cuatro historias que merecen ser conocidas y reconocidas.
La más diferente es la de Noemí González Vega, heredera del negocio que arrancó su abuelo en 1941 como guarnicionería para con el paso de las décadas ir incorporando a la venta de primeras mochilas para colegiales o maletines para trayectos cercanos, productos como bolsos de vestir o guantería. «En 2014 cerramos la tienda física de El Caballo. En esos años estuve a punto de tirar la toalla, y gracias a mi hija, la mayor, que dijo ‘de ninguna manera’, empezamos poquito a poco el tema on line. Imagínate el crecimiento, que nos volvió a obligar a abrir tienda física», relata desde su nueva ubicación en la calle Los Moros.
Fue clave la incorporación de moda a su catálogo en sustitución de los equipajes, una moda «un poco diferente, más inclusiva, para mujer más real, con pecho. Ahora está más normalizado, pero cuando empezamos en el 2015 no, y hay chicas un poco llenitas que no tienen ropa actual ni de calidad porque las marcas están estandarizadas, por lo que cada vez hacemos más cositas propias, como kimonos con sedas indias», cuestión, la de la inclusividad, también valorada por el jurado de los premios. TikTok y el trato personalizado que da González Vega a sus clientes de toda España vía WhatsApp hicieron el resto: «Provoca que tengamos muy pocas devoluciones, porque con paciencia grabo, les mido, me lo pruebo yo… Eso es lo que creo que fue la evolución, intento diferenciarme así».
El galardón «lo recibimos con mucha ilusión, la verdad. Después de la pandemia, de años muy duros, ahora con la evolución que hemos tenido y la venta on line que tenemos, es un espaldarazo a todo ese trabajo. Y si es de la ciudad, con mucho más valor para mí que si fuese un premio de cualquier otro sitio» confiesa González Vega, ahora centrada en contar con un almacén mayor para seguir creciendo.
La dificultad de sobrevivir a la pandemia
Más jóvenes son los otros tres proyectos galardonados. De 2019 es Seerstems, iniciativa de Javier Labrada y José Adolfo Norniella que trabaja el campo de la robótica no tripulada que consiguió, como el resto de compañeros de premio, sobrevivir a la pandemia, no sin dificultades. Por eso recibir el premio es una «alegría», porque «además de un reconocimiento al proyecto concreto de economía azul es un premio también a seguir en funcionamiento».
«Fabricamos robots para hacer inspección industrial, inspección interior de tanques industriales, y alguna operación con drones aéreos y el tema marítimo con un catamarán», explica Labrada. Éste último fue precisamente el que llevó a esta compañía con sede en el Parque Tecnológico a ganar el premio en la categoría de economía azul.
«Se emplea para realizar estudios batimétricos —cálculo de la orografía del fondo marino—. Lleva una sonda batimétrica para hacer la medición de la profundidad y un sónar de barrido lateral que lo que hace es un escaneado del fondo para localizar objetos sumergidos, desde basura hundida hasta, en otros campos de aplicación, pecios o barcos hundidos. En este caso nuestro cliente lo utiliza para hacer altimetrías, en concreto para hacer un control, un seguimiento, de obras marítimas», aclara. Preguntados por los planes de futuro, lo tiene claro: vexpandir clientes sobre todo, encontrar nuevos clientes en mercados que ya trabajamos como el industrial, quizás en otras zonas geográficas, pero ir creciendo siempre de forma orgánica».
Inteligencia artificial
También de 2019 es Make Projectos Solutions, con sede en Porceyo. «Yo ya trabajaba con mi socio, David Morán antes, pero éramos simplemente autónomos. Fue ese año cuando consolidamos la empresa, que siempre tuvo una rama de formación. Impartíamos formación en tecnología, concretamente en tecnologías creativas, que son la impresión 3D, la electrónica y la programación, y la otra rama de la empresa era desarrollar proyectos con estas tecnologías, pero sí que es verdad que desde la pandemia la formación se convirtió prácticamente en el pilar fundamental de la empresa», cuenta Cristian Rodríguez Mortera.
El Premio Innovación en Economía Creativa llega por la plataforma TITAN 9001. «Nos metimos en inteligencia artificial, yo llevaba años ya metido en ella, pero desde la pandemia esto ha sido una explosión tremenda. Y seguimos en la misma línea: impartiendo formación sobre inteligencia artificial, además de sobre otras cosas. Y se nos ocurrió, teniendo los recursos y los medios, montar un proyecto que sea de divulgación de inteligencia artificial» a través de redes sociales, que pretenden potenciar en estos dos próximos años «con podcast y una mayor presencia en Internet».
La otra parte de TITAN 9001 es dar formación privada para empresas y para particulares. En resumen, el proyecto es «divulgación y formación totalmente adaptada y personalizada sobre inteligencia artificial», apunta Rodríguez Mortera, que valora de manera especial el reconocimiento porque «es un poco dar validez a nuestro trabajo».
La microbiota como campo de estudio
La empresa de mayor tamaño de las cuatro es MicroViable Therapeutics, «con 10 personas, un 70 por ciento de doctores, por lo que es un equipo altamente cualificado, y un 50 por ciento mujeres», destaca Claudio Hidalgo, director general y fundador de la firma junto con Noelia Martínez, directora científica. «Nació en 2016 como una spin off del Instituto de Productos Lácteos de Asturias, dentro del CSIC, la primera y la única que surgió de ese centro» y tiene como fundamento «desarrollar nuevos medicamentos biológicos, con la particularidad de que estos fármacos están basados en bacterias de cuerpo humano, lo que a día de hoy se conoce como el microbioma», labor que les valió para llevar el reconocimiento en la categoría de Innovación en Salud y Vida Saludable.
«Nosotros veíamos que había mucha relación entre las bacterias que uno tenía en el cuerpo, el microbioma, y la salud de la persona, y que en determinadas enfermedades se veían alteraciones de esas bacterias. Así decidimos dar el paso y crear una empresa para poder utilizar este microbioma o algunas bacterias ancladas al microbioma para desarrollar nuevos fármacos, nuevos bioterapéuticos», explica Hidalgo. En concreto, MicroViable Therapeutics tiene dos productos en desarrollo, «uno para dar solución al problema de resistencia de antibióticos en enfermedades infecciosas, y otro como adyuvante para mejorar la eficacia de la inmunoterapia en tumor sólido (cáncer)».
Sobre el premio, señala que «significa realmente un reconocimiento a toda la trayectoria que llevamos con la empresa y un refuerzo positivo para seguir haciendo lo que hacemos. Algo que, desde luego, para una startup asturiana desarrollando nuevos fármacos y medicamentos biológicos, es necesario».
La importancia del apoyo en la etapa inicial
Los cuatro coinciden en la importancia de Gijón Impulsa para empresas de su perfil. González Vega desea que «el Ayuntamiento siga como estos últimos años» en un contexto complicado para el pequeño comercio, porque “como vivas de tienda física los números no dan», y destaca que «tiene muy buenas iniciativas, para emprendedores y para empresas ya asentadas”, como los cursos o el centro láser “que utilizamos para personalizar nuestras cosas». «Llevamos muchos años con Impulsa, siempre hemos estado en instalaciones de ellos y ha sido gracias un poco a Impulsa que hemos montado la empresa. Ahora llevamos unos cuantos años, un poco más consolidados, y nos agrada mucho recibir un premio de ellos», valora Rodríguez Mortera.
En el Parque Tecnológico se asientan las otras dos empresas, Seerstems y MicroViable. «Gijón es referente en Asturias y lo que se hace a nivel municipal, y no porque nos hayan dado ahora el premio, lo creo así, es ejemplar, por lo menos en comparación con los dos otros grandes núcleos poblacionales de Asturias, Oviedo y Avilés», señala Labrada, que considera que el apoyo recibido «es fundamental, sobre todo en una etapa inicial». «Cuando vas teniendo una red de clientes, vas conociendo a gente y demás, puedes estar en otro sitio, pero siempre aporta estar cerca de donde realmente hay actividad y se mueve todo», apunta con respecto a su presencia en el recinto de Cabueñes.
“Los números del Parque Tecnológico de Gijón hablan por sí solos, representa una parte del PIB bastante alto, y además el de Gijón es el único ayuntamiento en toda Asturias que tiene convocatorias de financiación y apoyo para empresas a través del instrumento Gijón Invierte. Los viveros de empresas que gestiona Gijón Impulsa son otro de los elementos claves que permite que esté creciendo todo el ecosistema innovador”, concluye Hidalgo.
Mañana a las 19 horas tendrá lugar la entrega de estos merecidos reconocimientos, a los que se suman los dos Premios a la Trayectoria Empresarial, que son para Paloma Álvarez Casielles (Mujer empresaria), de Construcciones Silca SA, y Espiral Microsistemas SL (Mención de honor). La cita será en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial.