Un incremento de las agresiones físicas de hasta el 600% al colectivo alerta al Principado, que busca ser un «dique de contención» y promete «inversiones serias»
“El respeto por los y las demás no es una opción personal, es un consenso social amplísimo en Asturias y una obligación legal”. Así de tajante se ha mostrado este jueves la directora general de Participación Ciudadana, Transparencia, Diversidad Sexual y LGTBI, Nuria Rodríguez, quien ha puesto sobre la mesa los datos que alertan al Principado y que hablan de un incremento de más del 130% en agresiones físicas al colectivo en Asturias y un 600% más de agresiones con violencia física. Las cifras las arrojan los datos recopilados por Xega a través del teléfono de asistencia para víctimas de la LGTBIfobia que gestiona.
Un «problema serio» para Rodríguez, que obliga a las administraciones públicas a convertirse en un «dique de contención» y a «realizar inversiones serias» ante lo que para la directora de Diversidad Sexual y LGTBI es solo «la punta del iceberg», ya que son aún muchas, ha resaltado, las agresiones que no se denuncian. El paso adelante se producía en la jornada de ayer ante la reunión anual del Observatorio Asturiano contra la LGTBIfobia y en un clima enrarecido social y políticamente, tras lo acaecido esta semana en el Pleno de Gijón, donde el PSOE rehusó aprobar una Declaración Institucional de repulsa a los ataques del colectivo, promovido por Xega, IU y Podemos, al contener el mismo alusiones a las personas queer (LGTBIQ+), una opción rechazada por el partido. La declaración era una respuesta a la reciente agresión a un chico por parte de otros al grito de «maricón» hecha pública por el artista Rodrigo Cuevas.