La Autoridad Portuaria de Gijón rescata una antigua costumbre del mundo náutico, invitando a los capitanes y patrones a festejar la entrada en 2025 haciendo sonar las sirenas de sus navíos; pocos fueron los que se negaron a ello…
La mar es un escenario rico en tradiciones. Cualquiera que haya tenido la fortuna de trabar contacto con el mundo náutico ha podido constatarlo. Hábitos de solidaridad, ritos de iniciación, formas de apoyo en ese ambiente hostil y un sinfín de costumbres a menudo incomprensibles para las gentes de tierra adentro pueblan el día a día de los lobos marinos. Por supuesto, el paso del tiempo y los avances tecnológicos han hecho que no pocas de esas tradiciones se transformen e, incluso, se pierdan. Sin embargo, en al noche del pasado 31 de diciembre, poco antes de que se consumase la entrada en el nuevo año, la Autoridad Portuaria de Gijón trató de rescatar una de ellas, perdida desde hace largo tiempo… Y lo logró. A petición de sus directivos, encabezados por su presidente, Laureano Lourido, los buques mercantes atracados en los muelles de El Musel dieron la bienvenida al 2025 haciendo sonar al unísono sus sirenas, y regalando a los gijoneses un espectáculo auditivo que, con suerte, habrá sido sólo el primero de muchos.
La pretensión de la Autoridad Portuaria no era desconocida. Días antes el citado Lourido había remitido a los capitanes y patrones de las naves amarradas en la ciudad cartas rogándoles su participación en el evento. La idea, lejos de ser peregrina, viene de largo, y cuenta con arraigo internacional. Incluso en épocas oscuras marcadas por los enfrentamientos en los océanos, como durante la Batalla del Atlántico en la Segunda Guerra Mundial, los comandantes de las embarcaciones de las diferentes naciones en liza recibían el año recién iniciado de ese modo. Así, con sus puentes y superestructuras iluminados en medio de la oscuridad del crepúsculo, esos grandes mastodontes marinos regalaron el tronar de sus sirenas, uniéndose a las celebraciones que, unos pocos kilómetros más al este, se desarrollaban en la plaza Mayor de la ciudad.