El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha confirmado la voluntad del Gobierno de la nación de ayudar a la empresa a materializar sus proyectos de descarbonización, y Barbón festeja el carácter de la aspirina como «asturiana adoptiva»

Asturias encara el tramo final de este jueves marcada por las buenas noticias que han llegado de su ámbito industrial. Dando forma a una noticia no totalmente sorprendente, aunque no por ello menos celebrada, la farmacéutica alemana Bayer AG y la energética española Iberdrola han comunicado el alcance de un acuerdo conjunto por el cual la segunda habilita una opción de compra, por parte de la primera, sobre los terrenos aledaños a su planta. La operación, en caso de materializarse, equivaldría a sumar casi 25.000 metros cuadrados a las instalaciones que Bayer explota en La Felguera. Una buena nueva notificada el mismo día en que se han festejado los primeros 125 años de presencia de Bayer en Asturias, en un acto aplazado desde noviembre, a consecuencia de la DANA que arrasó el Levante español, y que que ha contado con la presencia tanto de directivos de ambas empresas, como del presidente del Principado, Adrián Barbón, y del ministro de Industria, Jordi Hereu.
Aunque son muchos los detalles del acuerdo que aún se desconocen, desde la farmacéutica sí han confirmado que el terreno deberá entregarse con la infraestructura actual desmantelada, y con todos certificados pertinentes expedidos por la autoridad competente. Se trata, en última instancia, de una condición innegociable para el avance de la operación, que supondría la materialización de los planes de expansión en la región de la alemana, que concentra en Asturias la producción mundial del ácido acetilsalicílico de la farmacéutica, principio activo de la emblemática aspirina. El mismo consejero delegado de Bayer en España y Portugal, Jordi Sánchez, ha verbalizado el alcance de lo logrado al reconocer que tanto él como los suyos «estamos realmente muy contentos de haber llegado a este acuerdo y convencidos de que nos ayudará a seguir posicionando esta planta, la planta de Langreo, como referente internacional en producción farmacéutica«.
«Aunque nació en Alemania, a estas alturas (…) permitan que reclame el derecho a considerar la aspirina una especie de asturiana adoptiva»
Adrián Barbón, presidente del Principado
También Barbón y Hereu se han contagiado del entusiasmo general que ha dominado el momento. Tanto, que el segundo de ambos dirigentes ha adelantado que el Gobierno de la nación ayudará a Bayer en todo lo posible a consumar su proceso de descarbonización, mediante su inclusión en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). En ese sentido, el ministro ha prometido ante los medios de comunicación que, «en el PERTE de descarbonización, Bayer estará presente y, por tanto, ayudaremos en este proceso». Por su parte, Barbón ha recurrido a una dosis de humor al reflexionar sobre que, aunque Bayer «nació en Alemania, a estas alturas, después de toda su trayectoria, después de tantas décadas en Langreo, y dado que aquí se prepara todo su principio activo, permitan que reclame el derecho a considerar la aspirina una especie de asturiana adoptiva». Finalmente, Sánchez ha agradecido a ambos su palabras, y ha concluido admitiendo que para Bayer «es un honor celebrar 125 años desde este centro, simbólico por ser referente mundial en la producción de nuestro clásico ácido acetilsalicílico, y ejemplo de competitividad y de nuestra capacidad transformadora para avanzar hacia un modelo más sostenible».
De hecho, si se echa la vista atrás, es fácil constatar hasta qué punto la historia de Bayer está ligada a la de Asturias. Su planta en La Felguera fue erigida en 1942 para aprovechar algunas materias primas que procedían de los residuos de la minería del carbón, y desde entonces su producción se exporta a otros ocho centros que la farmacéutica opera en distintos puntos del globo, en los que se transforma en grageas, efervescentes, masticable o granulado, y se distribuye a los centros de logística y venta. En cuanto a la relación positiva con Iberdrola, comenzó en 2021, con la firma de un primigenio acuerdo para el suministro de energías eléctricas 100% renovables en todos los centros de Bayer en España. Fruto de ello, y de sus múltiples políticas en materia de sostenibilidad, desde 2019 las emisiones de CO2 se han reducido en un 50%, y en 2024 se confirmó una inversión de 3,7 millones de euros para acometer la ampliación de sus infraestructuras, con una nueva planta de molienda que flexibiliza su modelo y capacidad productiva.