El Gobierno local anuncia que ya se ha aprobado el inicio del expediente de contratación para la demolición del edificio, y acusa a la oposición de haber querido suscitar «agitación» entre los vecinos transmitiendo la idea de que «no actuábamos»
No ha sido un anuncio acogido con demasiada confianza por los vecinos de La Calzada, pero… Al menos, ha sido una noticia. Al término de la Junta de Gobierno Local, celebrada este martes, el concejal de Urbanismo y portavoz del Ayuntamiento, Jesús Martínez Salvador, comparecía ante los medios de comunicación para informar de que, si se cumplen las estimaciones que maneja el Gobierno de Gijón, la polémica nave de Flex podría estar completamente demolida a finales de este verano. Una perspectiva factible toda vez que el Consistorio ya ha aprobado el expediente de contratación de dicha intervención, ahora en fase de licitación y con un presupuesto base de 890.000 euros, que asciende a 1.070.000 incluyendo los impuestos. A partir del momento de su adjudicación, la empresa seleccionada dispondrá de cuatro meses para completar el derribo.
«Hemos cogido el toro por los cuernos«, afirmaba ayer, orgulloso, el edil de Foro, no sin antes acusar a la oposición de haber contribuido a crear entre los lugareños un clima de «agitación» injustificado para tratar de transmitir una imagen de inacción por parte del Ejecutivo. Una reflexión, esa última, directamente ligada con la presencia de representantes del PSOE, de Izquierda Unida (IU) y de Podemos en la concentración que los habitantes de La Calzada protagonizaron hace una semana frente a la nave en ruinas. Y es que, en el transcurso de aquella protesta, no faltaron los ataques contra lo que se entiende como una flagrante falta de iniciativa del Ayuntamiento, comentarios todos de los que esas tres fuerzas se hicieron eco a través de sus respectivos perfiles en distintas redes sociales.
A ese respecto, Martínez Salvador trató de devolver el balón refiriéndose a la propuesta de los socialistas de que el Consistorio adquiera en propiedad el futuro solar. «Es práctica habitual del PSOE que cuando, gobierna, no haga nada, pero cuando está en la oposición, se dedica a pedir, pedir y pedir», protestó el titular de Urbanismo municipal. Más allá de ese exabrupto, el concejal de Foro descartó la opción de compra, al no figurar en los planes del Ejecutivo, aunque sí adelantó que se va a repercutir a la entidad bancaria propietaria de la parcela el coste de la demolición, que el Ayuntamiento ejecutará de forma subsidiaria. A partir de ese momento, será el banco el que ejecute el desarrollo del espacio, respetando siempre lo dictado en el Plan General de Ordenación (PGO).
