El Gobierno de Asturias publica cifras que indican superación de los límites recomendados por la OMS en concentraciones de benceno y otras sustancias nocivas para la salud

Las mediciones oficiales en diversas estaciones de la ciudad evidencian concentraciones elevadas de benzene, PM2.5, NO₂ y PM10, superando los límites seguros para la salud. Esa es la denuncia que pone sobre la mesa la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, tras la publicación por parte del Gobierno de Asturias de los datos oficiales de calidad del aire correspondientes al año 2024, que muestran que en gran parte de las estaciones de Gijón se han registrado niveles de contaminación superiores a los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los contaminantes analizados, el benceno, un hidrocarburo considerado cancerígeno sin umbral seguro, alcanzó en la estación móvil de Veriña una media anual de 2 µg/m³. En cuanto a las partículas finas (PM2.5), que pueden penetrar profundamente en el organismo y afectar la salud, la misma estación registró una media anual de 15,6 µg/m³, muy por encima del límite anual recomendado de 5 µg/m³, con numerosos días en que se superaron los valores diarios sugeridos. Asimismo, los niveles de óxidos de nitrógeno (NO₂) y de partículas de menos de 10 micras (PM10) han evidenciado superaciones de los parámetros de seguridad. La estación de Pumarín destacó en la medición de NO₂, presentando valores que sobrepasaron el límite diario recomendado en 69 días. Por otro lado, todas las estaciones que miden PM10 en el concejo han registrado, en algunos casos de forma considerable, concentraciones superiores al límite anual de 15 µg/m³ y al límite diario de 45 µg/m³.
La evidencia científica, recuerda la Coordinadora, respalda que no existe un umbral de exposición seguro para estos contaminantes, lo que subraya la recomendación de la OMS de minimizar la exposición a las partículas y otros agentes nocivos. Según estos datos, la calidad del aire en Gijón durante 2024 no se ajusta a los estándares de seguridad establecidos, lo que plantea preocupaciones para la salud pública en la zona.