Con la mirada puesta en que el resultado mejore la salud de la vegetación y minimice el deterioro del pavimento, los trabajos se ejecutarán en tres fases para causar las menores molestias a vecinos y negocios de la zona

Quién iba a decir que la fórmula para devolver su ‘verde’ a una parte del barrio gijonés de Moreda se hallaría a más de 3.000 kilómetros hacia el noreste, en la lejana Suecia… Y, sin embargo, así es. Tal como se ha anunciado este mismo lunes, Gijón Ecoresiliente ha dado comienzo a la renaturalización de la plaza de La Habana, mediante un proyecto en el que se aplicará, entre otras medidas, la llamada ‘solución Estocolmo‘ en 1.500 metros cuadrados del subsuelo de dicho espacio. El resultado será una estructura en los estratos inferiores de las nuevas ‘zonas verdes’, compuesta por sucesivas capas de áridos de distintos grosores, con lo que se incrementa la capacidad de infiltración del agua en el terreno y la aireación. Un conjunto de virtudes que, esperan en el Ayuntamiento, mejorará en gran medida el ciclo natural del agua en la zona, además de prevenir escorrentías y aumentar la calidad de vida de la vegetación, generando árboles más fuertes y sanos, y menos lesivos con el pavimento.
El diseño final, resultado de un complejo estudio y de distintas conversaciones con las asociaciones vecinales, mantiene el arbolado existente de palmeras o tilos, pues sólo se retirarán aquellos ejemplares cuyo manifiesto mal estado aconsejan la eliminación. Más aún, el resultado aumentará las zonas estanciales, dotándolas de más bancos, sillas y farolas. Así, la nueva plaza de La Habana incrementará su superficie ‘verde’ pasando a dominar lo natural sobre los espacios pavimentados. No obstante, aseguran desde Gijón Ecoresiliente, este aumento de áreas naturales «no supondrá una disminución de la funcionalidad del centro neurálgico del barrio de Moreda, gracias al mantenimiento de sus ejes principales y a la citada mejora de zonas de disfrute».
De acuerdo con el servicio municipal en cuestión, esta es una obra necesaria dado que su aspecto actual data de hace ya veintinueve años, momento en el que ni se consideraban las necesidades ambientales «que ahora se muestran evidentes». Por otra parte, a fin de causar las menores molestias a la vecindad y comercio de la zona, los trabajos se desarrollarán en tres etapas: primero se actuará sobre la zona semicircular al sur de la plaza para sucesivamente seguir los trabajos del eje central a esa misma área y finalizar en la zona colindante con la Avenida José Manuel Palacio.
Esta obra culmina y se convierte en eje del gran conector ambiental que Gijón Ecoresiliente está estructurando en Moreda y acabar así con el aislamiento como zona verde de su parque. En este sentido, desde lo alto del parque Fábrica de Loza hasta las inmediaciones del edificio de la comisaría, el proyecto va incorporando puntos verdes de diversa estructura, tamaño y función para que todo el barrio esté vertebrado en un eje ‘verde’.