PSOE, IU y Podemos deniegan su apoyo al titular de Vivienda después de que, en el Pleno del miércoles, se mostrase a favor de estudiar la disolución de la empresa municipal, propuesta por Vox; el PP tilda lo ocurrido este lunes de «pataleta»
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«De aquellos polvos, estos lodos», que diría el autor del conocido refrán. Cinco días después de que el pasado miércoles, en el transcurso del Pleno ordinario de febrero, el Partido Popular (PP) de Gijón desatase la ira de Foro y de la izquierda al mostrarse favorable a estudiar la disolución de la Empresa Municipal de Vivienda (EMVISA) y la asunción de sus competencias por la Fundación Municipal de Servicios Sociales (FMSS), propuesta por Vox, este lunes el PSOE, Izquierda Unida (IU) y Podemos han pasado la factura a los populares. Y lo han hecho de una forma tajante: bloqueando con sus votos el nombramiento del concejal de Servicios Sociales y Vivienda, Guzmán Pendás, como presidente de EMVISA, un cargo y tradicionalmente reservado al titular de dicha cartera, y que, en circunstancias normales, habría ostentado sin mayores impedimentos, independientemente de su afiliación política. Sobra decir que lo sucedido no ha dejado un buen sabor de boca en las filas del PP local, desde las cuales han tildado esa negativa de «nueva pataleta de la izquierda, con nulo sentido de la responsabilidad«.
Con sólo los apoyos de Vox y de Foro (pese a oponerse a la pretensión expuesta en la sesión plenaria del miércoles) en el Consejo de Administración de la compañía, Pendás se ha visto matemáticamente incapaz de reunir los apoyos mínimos necesarios para obtener los poderes presidenciales, algo tanto o más sangrante si se tiene en cuenta que los tres grupos de izquierdas han coincidido en resaltar el carácter punitivo de su decisión. Con Podemos delegando su voto en el representante de IU, toda vez que la portavoz de los ‘morados’, Olaya Suárez, se halla en viaje de novios tras contraer matrimonio el sábado, los de Javier Suárez Llana, valiéndose de esas dos papeletas, secundaron la iniciativa de la edil socialista Natalia González de impedir el ascenso de Pendás a la presidencia «hasta que no se obtenga un compromiso firme de que EMVISA no será desmantelada«. Así las cosas, todo apunta a que en los próximos días se convocará un nuevo Consejo para tratar de desbloquear el escenario actual; otra cosa es que, en ausencia de movimientos de ficha por parte del Gobierno gijonés, esa tónica llegue a variar…
Y, por el momento, no parece que en el PP haya una voluntad de suscribir ese compromiso de preservación de EMVISA. «Parece que no les importan los trabajadores, pendientes ahora de la firma de su convenio colectivo; los ciudadanos perjudicados, las ayudas a la vivienda, ni todas las consecuencias que, de este bloqueo inaceptable, se deriven«, ha argumentado Pendás, por medio de un comunicado remitido a los medios de comunicación. Para el concejal popular, resulta especialmente sorprendente la postura adoptada por el PSOE, «que no hace tanto tiempo también planteaba la integración de EMVISA en la FMSS; el mismo argumento que ahora esgrimen para posicionarse en contra de este otorgamiento de poderes». En ese sentido, el titular de Vivienda ha aprovechado la sesión de hoy, aunque con escaso éxito, para matizar que «nosotros no votamos a favor de la disolución de EMVISA, sino a favor de iniciar un estudio de viabilidad de su futura integración en la concejalía de Servicios Sociales«, algo que, ha garantizado, «solo se llevaría a cabo siempre que no supusiese un empeoramiento en las condiciones de los trabajadores, ni una merma en el servicio». Y ha concluido Pendás recuperando cierta frase que ya profirió en el Pleno del miércoles: la integración de EMVISA en la FMSS sólo se hará realidad «si sirve para conseguir, con los mismos recursos, mejores resultados».