La obra nos detalla rasgos positivos de la economía y la cultura chinas que Occidente debería recuperar. El autor estará el martes en Oviedo y el miércoles en Gijón

En un momento en el que la economía mundial afronta retos como los derivados de la guerra de los aranceles abierta por el presidente norteamericano Donald Trump, no está de más poner el foco en uno de los grandes actores del comercio internacional, China, un país lejano y una cultura poco conocida para la mayoría de los españoles, más allá de tratarse de una civilización milenaria sometida a un régimen totalitario con una economía planificada. “Sin China no se puede comprender un siglo XXI en el que sólo se progresa aprendiendo de las experiencias ajenas”. Y precisamente para ayudarnos a entender qué lecciones podemos extraer de un país que se ha convertido en superpotencia en apenas cuatro décadas y en qué puede inspirarnos, Julio Ceballos, experto en internacionalización, estrategia de mercado y negociación, acaba de publicar “El calibrador de estrellas” (editorial Ariel), obra que presentará mañana en Oviedo y el miércoles en Gijón.
Ceballos “muestra que hay tantas formas de ordenar el mundo como de leer el firmamento” y nos invita a “explorar el modelo chino para transformar desafíos en oportunidades”. Con un tono ameno y optimista, el autor revela algunas claves exportables a Occidente de esta civilización milenaria: la meritocracia, la inversión en educación, el espíritu emprendedor y la cultura del esfuerzo o la planificación estratégica a largo plazo, entre otros. El autor señala que “vaya a donde vaya, por todas partes, detecto la huella de China: en los artículos que consumen las personas de mi entorno, incluidas las prendas de vestir y el mobiliario, así como en la infraestructura de los espacios por los que me muevo, la tecnología o la propia comida” y agrega que “contrasta esa ubicuidad made in China con el escaso interés y atención que se presta a ese país al otro lado del mundo del que depende no poco de nuestro bienestar material cotidiano”.
Este consultor de negocios reconoce que “escribir sobre China es un ejercicio de valentía y de equilibrismo, pues los chinos tienen la piel muy fina y reciben las críticas con antipatía, mientras que la opinión pública occidental no está dispuesta a aplaudir los logros de China, a concederle mérito alguno ni a celebrar sus virtudes”. En conversación con este diario, Ceballos destaca algunos de los 18 puntos fuertes que nos aporta el modelo chino y que analiza en su obra. “Rasgos que son compatibles con nuestra democracia y economía liberal”.
Entre ellos destaca “la meritocracia a la hora de elegir a sus gobernantes, lo que supone poner el poder en manos de los más competentes; dar valor a la formación y a los docentes; la inversión decidida en capital humano para crear una nación competente a largo plazo; dejar de improvisar, porque ellos tienen planes a varios años que van cimbreando, pero tienen muy clara las metas; el pragmatismo, no se preguntan demasiado si esto es comunista o democrático, sólo si es funcional, y si funciona, pues adelante, y la cultura del esfuerzo., es decir, volver a premiar el afán de emprendimiento y de superación”. El autor señala que “todos estos rasgos en realidad no son exclusivos de China, los hemos tenido en nuestra cultura occidental, pero el maravilloso estado del bienestar que hemos construido genera imperfecciones que hacen que estemos en peores condiciones de competir, y tenemos que volver a introducir en nuestra economía esa lógica pragmática y competitiva que tiene y mantiene el modelo chino”.
“El calibrador de estrellas” es un instrumento esférico empleado en la Antigua China para calcular y predecir el movimiento de planetas y estrellas, pero el título de la obra de Ceballos remite a un poema chino de hace 1.600 años. En palabras del autor, “además, constituye un símbolo sobre la búsqueda de aprendizajes chinos inspirados en un enfoque holístico, paciente y basado en el mérito, la planificación, la perseverancia y el progreso intuitivo”.
Ceballos presentará la obra este martes, 8 de abril, en el Club Prensa Asturiana, en Oviedo, a partir de de las 19,00 horas, acompañado del Coordinador General de la Cámara de Comercio, Antonio Virgili, y el miércoles lo hará en Gijón, a la misma hora, en el Salón del Ateneo Jovellanos junto a Joaquín Miranda, presidente del Grupo Cultural Covadonga.