El técnico vasco rompió la racha del Sporting de 9 partidos sin sumar de 3 puntos en su estreno en el banquillo; el club rojiblanco abre una brecha de 5 puntos con el Eldense, club que marca el descenso, al que gana también el ‘goal average’

No pudo tener mejor estreno Asier Garitano como técnico del Sporting. Afrontaba una ‘finalísima’ en Elda, donde una derrota significaba verse superado en la tabla por el equipo levantino y rozar el descenso, y superó el examen con una victoria por 1-2 trabajada y sufrida en una prolongación de 10 minutos que llegó hasta los 12. Ahora abre la ventaja con el Eldense a los 5 puntos, 6 si tenemos en cuenta la diferencia particular de goles.
No hubo muchas modificaciones en el ‘once’, pero sí en el sistema, un 4-2-3-1, con Gelabert de enganche por detrás de Otero. Sorprendió la entrada de Kevin Vázquez por Rosas, pero el resto de la alineación era previsible. Fue precisamente el medio cedido por el Toulouse el protagonista del primer gol del partido al aprovechar con un toque sutil con el exterior una gran asistencia de Dubasin.
Con 0-1 llegó el partido al descanso. En la reanudación, volvió el ‘Pingüino’ a ser fundamental para el Sporting al forzar un penalti, en una jugada rearbitrada por el VAR, del guardameta gijonés Dani Martín, después de una buena acción de Otero al conseguir bajar un ‘melonazo’ de la defensa. Anotaría el catalán, pero no habría tranquilidad para los rojiblancos. Primero, un tanto anulado por el VAR por mano en línea de gol de Fede Vico, y después, ahora sí, de Juanto Ortuño, tras aprovechar un rechace del palo después de un remate suyo.
Corría el minuto 86 y el Sporting sufrió un añadido eterno. Fueron 10 minutos, pero se alargaron a los 12, tiempo en el que Garitano dio entrada a Cote por Olaetxea, adelantando a Pablo García que, previamente sustituyera a Serrano, y a Campuzano por un desfondado Otero. Al final alegría en Gijón y entre los 200 desplazados que consiguieron entrada, cumpliéndose así el dicho de ‘entrenador nuevo, victoria segura’. El viernes, la parroquia rojiblanca podrá ver in situ la nueva propuesta del técnico vasco en la visita del Mirandés (19 horas, El Molinón), partido en el que se espera una mejor versión del equipo después de quitarse de encima la presión de la mala racha de resultados, con muchos empates y ningún triunfo.
«Por cómo veníamos, por el rival…, sabíamos que íbamos a sufrir», algo «normal viendo de dónde viene el equipo», apuntó el entrenador en rueda de prensa. «Creo que el final de temporada va a ser así. No vamos a dejar de sufrir por haber ganado este partido. Hoy al menos hemos sacado una sonrisa a la afición», añadió el guipuzcoano, que confesó que «me siento muy contento de estar en este club».