Los accionistas minoritarios de la empresa con sede en Gijón aplauden una decisión que, en la práctica, desbloquea una situación sumamente delicada, agravada por la situación de preconcurso de acreedores en que se halla la asturiana

Ha sido la gran noticia empresarial de esta semana ligada al Principado. Tras una agonía de varios meses, Duro Felguera confirmaba este miércoles la cesión del polémico proyecto de la planta de Djelfa, en Argelia, al conglomerado industrial asiático China Power Engineering & Consulting Group International Engineering, asumiendo este último la consumación del mismo. Un pase de balón forzado por unas circunstancias que han llegado a poner en tela de juicio la supervivencia de la empresa gijonesa, hasta el punto de dejarla en situación de preconcurso de acreedores, y que ayer jueves era ampliamente aplaudido desde el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) adscrito a la misma.
Según se hacía público hace escasos dos días, Duro Felguera ha suscrito un memorando de entendimiento con la argelina Sonelgaz Production d’Electricité (SPE) para la resolución amistosa del proyecto de Djelfa en Argelia, lo que supone desbloquear el contrato firmado en febrero de 2014, y que quedó en suspensión el pasado mes de junio. La empresa energética argelina presentó ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia una solicitud de arbitraje contra Duro Felguera por la suspensión del acuerdo de Djelfa, consistente en la construcción de una central de ciclo combinado. Por su parte, la asturiana ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que el memorando incluye la cesión del proyecto al combinado chino, con la sociedad GE Energy Products France SNC como fabricante de equipos, y la resolución «definitiva y amistosa» de todas las controversias y litigios existentes entre la española y la argelina.
Efectos bursátiles positivos
Por un lado, el objetivo del memorando de entendimiento es garantizar la finalización de la construcción de la central eléctrica de Djelfa, encargada a la empresa asturiana en 2014, mediante la cesión del contrato por parte de Duro Felguera a la compañía china. Por otro, el convenio pasa por «la terminación convencional de todas las reclamaciones y litigios existentes entre Duro Felguera y Sonelgaz, con desistimiento por las partes de los arbitrajes en curso», ha explicado la ingeniería española. Desde este momento, la concreción de los términos definitivos del acuerdo entre todas las partes y la ejecución efectiva de la cesión del contrato, la resolución de las reclamaciones recíprocas entre Duro Felguera y Sonelgaz, así como la terminación de los arbitrajes existentes entre ellas, deberán llevarse a cabo en el plazo de un mes desde la firma del memorando de entendimiento.
Cabe recordar que, en la solicitud de arbitraje contra Duro Felguera, el cliente argelino pidió levantar la suspensión del contrato, bloqueado desde el pasado mes de junio, y reanudar los trabajos, así como una indemnización de unos 413 millones de euros. Este fue el detonante que llevó a Duro Felguera a solicitar el preconcurso de acreedores el pasado 11 de diciembre ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón, pues el arbitraje argelino conllevó que la asturiana tuviera que reexpresar sus resultados financieros desde el año 2022, tras provisionar 100 millones de euros en sus cuentas por el proyecto de Djelfa. Una vez superado ese delicado proceso, los efectos no han tardado en hacerse notar… Poco después de saberse la noticia, las acciones de la empresa asturiana se disparaba un 5,4% en el Mercado Continuo, índice en el que cotiza, hasta intercambiar sus títulos a un precio unitario de 0,3025 euros hacia las 13.45 horas.
La opción de Indra
Este anuncio por parte de Duro Felguera se enmarca en la solicitud por parte de la empresa asturiana de la prórroga por tres meses del preconcurso de acreedores al que se acogió a finales del pasado mes de diciembre. Así las cosas, la firma de ingeniería española tendrá hasta el próximo 11 de junio para abordar las negociaciones con las entidades financieras, tras no haber alcanzado un acuerdo, por el momento, con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). A mayores, un nuevo actor surgía en el escenario hace pocas semanas… Indra Sistemas, SA, avanzó a mediados de marzo que comprará una «factoría grande» a la compañía asturiana en Gijón, casi con toda seguridad ‘El Tallerón’ de El Natahoyo, y que la reconvertirá para «hacer vehículos» militares, si bien no ha especificado aún de qué planta se trata ni el importe de esta potencial adquisición. En ese sentido, Duro Felguera cuenta en Gijón con una factoría de calderería pesada, ‘El Tallerón’ en cuestión, especializada en la fabricación de recipientes a presión para la industria petroquímica y el sector nuclear.