Al tratar de subir de nuevo a la embarcación, los intentos fueron en vano, y la víctima fue arrastrada por la corriente
La bajada del Sella en piragua es uno de los planes imprescindibles para los turistas que visitan Asturias. Imitando a los profesionales que cada primer sábado de agosto recorren sus aguas, miles de turistas eligen como ocio un plan que aúna naturaleza y deporte y que, sin embargo, este miércoles se llevó por delante la vida de un hombre. Se trata de un visitante catalán de 71 años, que decidió realizar el descenso junto a su esposa. En un punto del recorrido, la canoa sobre la que viajaba cambió la orientación a causa de la corriente, ante lo cual el hombre decidió bajarse de la misma y tratar de reorientarla.
Sin embargo, al tratar de subir de nuevo a la embarcación, los intentos fueron en vano, y la víctima fue arrastrada por la corriente. Aún con vida, pero inconsciente, fue encontrado por un pescador que se encontraba en la zona de pesca de Alizo, en Parres, quien pudo trasladarlo hasta el margen del río, donde fue atendido por los servicios médicos que, pese a los esfuerzos por reanimarlo, nada pudieron hacer por su vida. Tras constatar el fallecimiento pero no las causas, se activó el protocolo Judicial, procediendo a las 15:30 horas al levantamiento cadáver y siendo este trasladado al Instituto de Medicina Legal.