La afectada presentaba una rotura de tobillo, fruto de una caída ocurrida a escasa distancia del aparcamiento del lugar; el SEPA tuvo que recurrir a un helicóptero medicalizado para llevarla al Hospital de Arriondas, ante la dificultad de traslado por tierra

Toda persona es susceptible de sufrir un tropiezo, una caída, una inoportuna lesión… Ahora bien, que sea preciso recurrir a un helicóptero para trasladar al individuo afectado a dependencias hospitalarias… Bueno… No es algo tan común. Sin embargo, precisamente eso fue lo que ocurrió ayer domingo en las inmediaciones del lago Ercina, en Cangas de Onís. Tal como confirmaba el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) a través de sus redes sociales, en las primeras horas de la tarde una mujer era evacuada por aire al Hospital de Arriondas tras haberse caído en las proximidades del aparcamiento y, presumiblemente, haberse roto un tobillo. ¿La razón de semejante despliegue aerotransportado ante una lesión así? Fácil: la dificultad para acceder por tierra a la zona en tiempo y forma adecuados.
Siempre según lo trasladado por el SEPA, la llamada se recibió a las 13.26 horas, y de inmediato fue movilizada una aeronave medicalizada, que despegó de la base de La Morgal. Para cuando los bomberos llegaron al escenario, la herida se hallaba a unos trescientos metros del aparcamiento; una vez allí, los profesionales de rescate prestaron las primeras atenciones a la víctima y, acto seguido, volaron hacia el Hospital de Arriondas, en el que aterrizaron a las 14.42. Todo ello se hizo en coordinación con la Guardia Civil, el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), el 112 Cantabria y el 112 de Castilla y León. Finalmente, para las 14.55 horas, con el helicóptero de regreso en La Morgal, el operativo se dio por exitosamente completado.