Aunque la investigación sigue abierta, las primeras pesquisas apuntan a que el sujeto dio un mal golpe a un objeto sólido, y acabó con lesiones en un brazo; tras la intervención de la Policía Nacional, fue trasladado a dependencias hospitalarias

No hace falta rescatar las palabras de Martin Luther King, de Pablo VI o del mismísimo Dalai Lama para saber, aunque a veces cueste asimilarlo, que la violencia sólo engendra más violencia… Y daños. A menudo, incluso, a uno mismo. Eso es lo que esta misma mañana le ha sucedido a cierto individuo que se vio envuelto en una discusión con otro en un portal de la calle Badajoz, en el barrio gijonés de Pumarín. Según han trasladado fuentes de la Policía Nacional, la trifulca terminó con el sujeto en cuestión herido en cuestión… Por su propia mano. Los motivos de la disputa no han trascendido, aunque sí se sabe que la víctima hubo de ser trasladada a dependencias hospitalarias.
Si bien la investigación policial continúa abierta, lo que se sabe por ahora es que, efectivamente, los daños se los causó de forma accidental, sin que mediase la intervención de su rival en la discusión. De hecho, fuentes no oficiales apuntan a que el herido, en un arranque de furia, pudo golpear algún objeto sólido, como una puerta o una pared. Habría sido entonces cuando se produjeron las lesiones, que obligaron a desplegar en la zona una UVI móvil. Una vez los profesionales sanitarios le prestaron las primeras atenciones, se decretó su envío al hospital.