Un día después de que el Ayuntamiento amenazase a El Musel con emprender acciones legales si no cede los terrenos pendientes en un mes, los socialistas interpretan esa maniobra como «bravuconería» y una muestra de «conducta intimidatoria»

Un nuevo contendiente parece haberse sumado al mano a mano que sostienen el Ayuntamiento de Gijón y la Autoridad Portuaria por la cesión de los terrenos pendientes, en manos de ese último actor, para que el ambicioso proyecto ‘Naval Azul’ se haga realidad. Menos de veinticuatro horas después de que, este viernes, el Consistorio diese a El Musel un plazo de treinta días para completar dicho traspaso o, de lo contrario, se pasará automáticamente a la vía judicial, el PSOE gijonés salía ayer al paso de la cuestión… Y no para apoyar al Ejecutivo, precisamente, sino para cargar contra una postura, la suya, que tachan de imprudente e intransigente. A juicio de la concejala socialista, y miembro del Consejo de Administración del Puerto y de la ejecutiva de la FSA, Marina Pineda, «si el proyecto fantasma de ‘Naval Azul’ fracasa será culpa única y exclusivamente de la inacción del Gobierno de derechas que preside (Carmen) Moriyón».
En opinión de Pineda, la alcaldesa y su equipo «están tratando de imponer un tono bronco y frentista» para justificar esa supuesta falta de iniciativa, toda vez que en el Ayuntamiento «actúan única y exclusivamente cada vez que el Puerto avanza en su proyecto». Una referencia clara al anuncio, hecho a su vez por la Autoridad Portuaria, de que acometerá obras de adecuación en la franja de terreno pendiente de ceder a lo largo del verano. En ese sentido, y con tales cartas sobre el tapete, Pineda entiende que es «inaceptable» que una Administración «dé un ultimátum a una entidad pública que solamente está trabajando por y para la ciudad». En especial, si se considera que el expediente por el que la alcaldesa asegura que esa franja era un regalo «es una completa chapuza; saben que perderán en los tribunales, y aún así van a hacerlo porque les importa poco la ciudad. Solo quieren tratar de pasar su rodillo ideológico e instalarnos en el enfrentamiento y la bronca».
No obstante, en las filas del PSOE van más allá. «Este es un ejemplo más de la bravuconería y la conducta intimidatoria con la que tratan de gobernar una ciudad que siempre ha sido de consenso. En realidad lo que les molesta es que haya aparecido un organismo público capaz de actuar en beneficio de la ciudad con celeridad y diligencia y, por eso, prefieren judicializar un asunto que fácilmente se resolvería sentándose a hablar, pero siguen la hoja de ruta de la derecha de fomentar la bronca y el disenso y prefieren dilapidar el dinero de los gijoneses en un juicio que en una solución. Ya lo han hecho antes. Les exigiremos responsabilidades por ello», prosiguió ayer Pineda. Y concluyó celebrando que, por su parte, la Autoridad Portuaria mantenga su hoja de ruta, y siga tratando de poner en servicio el paseo cuanto antes. Finalmente, agradeció que, a pesar de las amenazas de Moriyón, «sigan invitándola a sentarse a dialogar».